Barcelona someterá a pleno la incorporación de pistolas táser para toda la Guardia Urbana

La propuesta de dotar a toda la Guardia Urbana de Barcelona con Dispositivos Conductores de Energía (DCE), conocidos como pistolas táser, se debatirá en el pleno municipal de junio. El plan ha recibido la luz verde en la Comisión de Presidencia y Seguridad con el apoyo del PSC y las reservas de Junts, PP y Vox. ERC y BComú votaron en contra.

Propuesta de Albert Batlle  

La iniciativa la presentó hace una semana el teniente de seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle. Según detalló, los primeros en recibir estas armas serían los mandos de la Unidad de Refuerzo de Emergencias y Proximidad (UREP) y el equipo nocturno de la Guardia Urbana (GUB).

El objetivo es evaluar su uso durante un tiempo y, tras los informes anuales, decidir si se extiende a toda la plantilla.

Batlle defendió que se trata del reglamento “más garantista del país”, elaborado con aportaciones de entidades defensoras de los derechos humanos. Según el edil, la medida busca reforzar la seguridad tanto de los agentes como de la ciudadanía.

Opiniones divididas  

La decisión ha generado división entre los grupos municipales. Jordi Martí Galbis, líder de Junts en el consistorio, expresó su apoyo pero lamentó la tardanza: “en el resto del Estado hay muchos cuerpos policiales que las usan correctamente, con la formación y los protocolos adecuados”.

Desde el PP, el concejal Juan Bautista respaldó la iniciativa como “herramienta disuasoria que salva vidas”, aunque mantiene la reserva de voto hasta el pleno. “Las alternativas son la lucha cuerpo a cuerpo o el arma de fuego”, recordó.

Gonzalo de Oro, presidente de Vox en Barcelona, celebró la incorporación de las táser, pero criticó que el reglamento limite su uso a determinados mandos: “No tiene sentido que no estén disponibles para todos los agentes de primeras".

En contra  

BComú y ERC manifestaron su rechazo. Marc Serra, concejal de BComú, alertó del “riesgo innecesario tanto para los agentes como para las personas que sufran las descargas”.

Jordi Coronas, portavoz de ERC, coincidió en el voto negativo y denunció la ausencia de un protocolo específico para intervenir en casos con personas con enfermedades mentales, un colectivo con mayor riesgo de sufrir consecuencias graves

Contexto estatal  

Barcelona sería uno de los grandes municipios que se suma a la tendencia de dotar a sus policías locales con este tipo de armas no letales. Ciudades como Madrid o Valencia ya cuentan con unidades equipadas, bajo protocolos similares.

El debate sobre su uso enfrenta argumentos de seguridad y eficacia frente a riesgos de abuso y falta de supervisión. Los defensores sostienen que su implantación, junto a formación y controles, puede prevenir lesiones graves tanto a policías como a sospechosos.

Los detractores reclaman garantías adicionales y advierten del peligro de emplearlas como sustituto de la mediación o de protocolos específicos para casos sensibles

Próximos pasos  

Mientras se acerca la fecha del pleno, el Ayuntamiento continúa elaborando los detalles de la implantación y la formación que recibirán los agentes.

El resultado de la votación marcará si Barcelona apuesta por generalizar estos dispositivos entre todos los miembros de su policía municipal o limita su uso a unidades específicas.

Sea cual sea el desenlace, la propuesta ya ha abierto un debate en la ciudad sobre seguridad, derechos y el modelo de policía que la ciudadanía desea.