Los caprichos de las estrellas: Brat Pitt compra una casa en forma de OVNI en la Costa Brava y se la lleva a Estados Unidos

Brad Pitt, el galán de Hollywood que no deja de sorprendernos, ha comprado nada menos que una casa en forma de ovni en la Costa Brava, en el Empordà (Cataluña), y ha decidido trasladarla, pieza por pieza, hasta California. 

Sí, has leído bien: una casa con aspecto de nave espacial, diseñada como una obra arquitectónica única, ahora cruzará el océano para formar parte de la exclusiva colección de propiedades del actor. Esta extravagancia no solo nos deja con la boca abierta, sino que también nos invita a reflexionar sobre los caprichos y excentricidades de las estrellas de cine y música, que parecen vivir en un universo paralelo donde todo es posible.

un icono del diseño entre viñedos

La famosa "casa ovni", una estructura futurista que durante años fue un icono en medio de los viñedos catalanes, es mucho más que una vivienda: es una pieza de arte. 

Según fuentes locales, Pitt, un apasionado de la arquitectura, quedó fascinado por su diseño único y no dudó en negociar con su propietario, un galerista de Perpiñán, para hacerse con ella. 

Pero lo que realmente ha dejado a todos boquiabiertos es su decisión de desmontarla y enviarla a Estados Unidos, un proceso que, según especulan los medios, podría costar una fortuna. ¿El destino? Probablemente, alguna de sus propiedades en California, donde Pitt ya cuenta con un impresionante portfolio inmobiliario, incluyendo mansiones y casas de diseño.

Hablemos claro: no es la primera vez que Brad Pitt se lanza a un proyecto excéntrico. Recordemos que este hombre no solo es una estrella de cine, sino también un coleccionista de experiencias y objetos únicos. Desde su aventura con el viñedo Château Miraval en Francia (que, por cierto, acabó en una disputa legal con Angelina Jolie) hasta su interés por el diseño y la arquitectura, Pitt parece disfrutar desafiando lo convencional. 

Pero, ¿es esto algo exclusivo de él? ¡Para nada! El mundo de las celebridades está lleno de caprichos que nos hacen preguntarnos: ¿en qué están pensando?

los caprichos de los famosos

Pensemos, por ejemplo, en Kanye West, quien en su momento compró un tanque militar para pasearse por Los Ángeles. Sí, un tanque. O en Lady Gaga, que gastó miles de dólares en un detector de fantasmas para asegurarse de que sus casas estuvieran libres de espíritus. 

Y qué decir de Nicolas Cage, conocido por su colección de objetos tan variopintos como un dinosaurio fosilizado (que luego tuvo que devolver) o un castillo medieval en Europa que apenas visitó. Estas excentricidades no solo reflejan el poder económico de las estrellas, sino también su deseo de destacar en un mundo donde ya lo tienen todo.

Volviendo a Pitt, su "casa ovni" parece encajar perfectamente en esta tendencia. Imagínatelo: una estructura plateada, con formas curvas y ventanas que parecen ojos de extraterrestre, plantada en algún rincón soleado de California. ¿La usará como estudio creativo? ¿Como un refugio para desconectar del caos de Hollywood? ¿O simplemente como una pieza de conversación para impresionar a sus amigos? Las posibilidades son infinitas, y eso es precisamente lo que hace que estas historias sean tan fascinantes. Las estrellas como Pitt no solo compran cosas; crean leyendas.

¿extravagancia o humanidad?

Pero, más allá de la extravagancia, hay algo humano en estos caprichos. Las celebridades, como cualquiera de nosotros, buscan formas de expresar su individualidad. Claro, mientras nosotros nos conformamos con un nuevo sofá o un viaje de fin de semana, ellos suben la apuesta con ovnis arquitectónicos o colecciones de arte multimillonarias. Y aunque a veces sus decisiones nos parezcan desorbitadas, también nos recuerdan que la fama no siempre viene con sentido común. ¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer algo completamente loco si tuviera el dinero?

El traslado de la "casa ovni" de Brad Pitt no es solo una noticia curiosa; es un reflejo de cómo las estrellas convierten sus fantasías en realidad. Mientras los camiones cargan las piezas de esta nave terrestre rumbo al puerto, el mundo seguirá hablando de Pitt y su última locura. Y, quién sabe, quizás pronto lo veamos invitando a George Clooney a una barbacoa en su nuevo refugio extraterrestre. Lo que está claro es que, en el universo de Hollywood, los límites solo existen para ser superados.

Así que, la próxima vez que escuches sobre un famoso comprando una isla privada (hola, Johnny Depp) o construyendo un zoológico en su backyard (¿alguien dijo Mike Tyson?), recuerda a Brad Pitt y su ovni. Porque, al final, estas excentricidades no solo alimentan los titulares, sino que también nos hacen soñar con un mundo donde todo, absolutamente todo, es posible.