Las iglesias y catedrales son edificios que, como muchos otros, necesitan un seguro para poder cubrir los problemas que les puedan surgir.

En este caso, no se puede comparar la complejidad de asegurar estos centros de culto histórico con una construcción tradicional, como ha explicado el presidente de UMAS, Carlos Ayerra: “No es lo mismo asegurar una catedral con las vidrieras del siglo XVI, que una parroquia moderna de barrio con las vidrieras normales”.

Para cubrir los diferentes problemas que puedan tener las entidades religiosas y de ámbito solidario, entra en escena UMAS, una mutua aseguradora sin ánimo de lucro que asegura todos aquellos bienes inmuebles, como catedrales o ermitas, aparte de algunas residencias, escuelas, asociaciones o fundaciones.

UMAS,que celebra su convención anual desde este miércoles hasta el viernes en Tarragona, nació en el año 1981, por la iniciativa de la Conferencia Episcopal Española, con el propósito que están cumpliendo hoy en día.

Actualmente, los principales ámbitos en los cuales la mutua está autorizada a operar son: multirriesgo, responsabilidad civil general, salud, accidentes y automóviles, gestionando más de 29.100 siniestros al año.

La red de distribución de UMAScuenta con 16 sedes entre oficinas y delegados comerciales territoriales, agentes exclusivos y mediadores en todas las provincias.