Evita las primeras heridas en los pies: consejos para disfrutar del calzado de verano sin molestias
El cambio de calzado en verano puede provocar irritaciones: prevenirlas es posible con medidas sencillas y eficaces

Evita las primeras heridas en los pies: consejos para disfrutar del calzado de verano sin molestias
Barcelona - Publicado el
3 min lectura
Con la llegada del buen tiempo, el calzado cerrado da paso a sandalias, alpargatas y zapatos más ligeros. Sin embargo, este cambio suele traer un problema muy habitual: las primeras heridas en los pies provocadas por el roce del calzado nuevo. Estas pequeñas lesiones, aunque puedan parecer menores, resultan dolorosas y pueden empeorar si no se tratan correctamente.
Por suerte, es posible prevenirlas y también tratarlas eficazmente para que no afecten a tu día a día. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
¿Por qué aparecen las heridas en los pies?
Estas heridas suelen producirse por el roce constante entre la piel y el calzado, especialmente cuando este es nuevo o está hecho con materiales poco flexibles. Además, el verano favorece la sudoración, lo que incrementa la fricción y debilita la piel.
Las zonas más afectadas suelen ser el talón, los dedos, el puente y los laterales del pie, sobre todo con calzado que no ajusta bien o que tiene costuras duras.
Cómo prevenir las primeras heridas
1. Elige un calzado adecuado:
Opta por zapatos de verano hechos con materiales suaves y transpirables, como el cuero natural o tejidos ligeros. Evita las costuras rígidas en el interior y asegúrate de que el calzado se ajusta bien al pie, sin apretar ni quedar suelto.
2. Úsalos de forma progresiva:
No estrenes zapatos nuevos durante muchas horas seguidas. Es mejor llevarlos solo un rato al día al principio para que la piel y el calzado se adapten mutuamente.
3. Aplica productos protectores:
Existen barras antifricción, cremas específicas o incluso vaselina, que crean una película protectora entre la piel y el zapato. También puedes usar esparadrapo preventivo en las zonas más propensas al roce.
4. Mantén los pies secos e hidratados:
Evita la humedad excesiva con polvos absorbentes o plantillas especiales. A la vez, hidrata la piel a diario, sobre todo en talones y zonas secas, para que sea más elástica y resistente.
¿Qué hacer si ya tienes una herida?
1. Deja descansar la zona afectada:
Si aparece una herida, deja de usar ese calzado temporalmente y opta por zapatos abiertos o de materiales blandos hasta que cicatrice.
2. Limpia y desinfecta la herida:
Lávalo con agua y jabón neutro y aplica un desinfectante. No revientes las ampollas si las hay, ya que protegen la piel nueva en formación.
3. Protege la zona correctamente:
Utiliza apósitos especiales para ampollas o heridas por fricción (como los de gel o hidrocoloides), que protegen del roce y aceleran la curación. Evita exponer la zona al polvo o al sol directo.
Consejos extra para cuidar tus pies en verano
Las primeras heridas en los pies pueden arruinar los primeros días de verano. Pero con un poco de prevención, calzado adecuado y cuidados básicos, es fácil evitarlas o tratarlas sin complicaciones. Disfrutar del buen tiempo no tiene por qué doler: cuida tus pies y camina con comodidad.