La UE impone una nueva tasa a las compras en Shein y Temu para frenar su avance

La Unión Europea ha dado un paso decisivo para regular el auge del comercio electrónico de bajo coste. Los ministros de Finanzas de la UE han acordado en Bruselas la aplicación de una nueva tasa de tres euros a todos los paquetes con un valor inferior a 150 euros que ingresen al territorio comunitario. Esta medida, calificada como una solución "temporal", entrará en vigor a partir de julio de 2026 y afectará principalmente a las compras realizadas en gigantes asiáticos como Shein o Temu.

Una respuesta a la competencia desleal

El objetivo principal de esta medida es proteger a los vendedores de la Unión Europea de lo que los ministros han calificado como una competencia desleal. Hasta ahora, estos envíos de bajo coste se benefician de una exención de derechos de aduana, lo que les permite ofrecer precios mucho más bajos. En un comunicado emitido el pasado noviembre, los 27 subrayaron que las condiciones actuales "dan pie a una competencia desleal para los vendedores de la UE" y, al mismo tiempo, "despierta preocupaciones medioambientales".

Dan pie a una competencia desleal para los venedores de la UE"

Para el comercio local y las pymes europeas, este arancel supone un balón de oxígeno que podría equilibrar las reglas del juego. La imposición de esta tasa podría ralentizar el crecimiento exponencial de estas plataformas, que han inundado el mercado con productos a precios mínimos. Al encarecer ligeramente el producto final para el consumidor, se reduce la brecha de precios con los productos vendidos dentro de la UE, que sí soportan cargas fiscales como el IVA y cumplen con normativas laborales y medioambientales más estrictas, incentivando la economía interna del bloque.

¿Cómo afectará al consumidor?

La consecuencia más directa para los consumidores europeos será un encarecimiento de sus compras en estas plataformas. Aunque tres euros por paquete puede parecer una cifra menor, podría desincentivar las compras por impulso de artículos de muy bajo valor, alterando los hábitos de consumo. La tasa se aplicará a todas las mercancías que entren a la Unión vendidas por una plataforma de fuera de la UE registrada en la ventanilla única de importación (IOSS). En la práctica, la medida afectará a la gran mayoría de los envíos, ya que se estima que impactará en el 93% de todos los paquetes que la UE recibe a través de estas plataformas en línea.

Más allá del impacto económico, la medida también busca abordar las crecientes preocupaciones medioambientales asociadas al modelo de negocio 'ultra fast fashion'. El envío masivo de millones de paquetes individuales desde Asia a Europa genera una huella de carbono considerable debido al transporte aéreo. Además, el exceso de embalaje y la baja durabilidad de muchos productos contribuyen a un aumento de los residuos, un problema que Bruselas está decidida a mitigar como parte de sus objetivos del Pacto Verde Europeo.

Hacia una solución permanente

Los ministros han definido este arancel de tres euros como una solución "temporal", un puente hasta que se establezca un marco regulatorio definitivo. La decisión llega mientras la Comisión Europea negocia una propuesta paralela, que debe ser consensuada con la Eurocámara y los estados miembros. La propuesta de la Comisión es algo diferente y plantea una tasa de dos euros para los paquetes importados directamente por los consumidores y de 50 céntimos para aquellos que se envíen primero a almacenes logísticos dentro de la UE antes de su distribución final.