Infraestructuras
El caos se apodera de la R2 Sud: el corte entre Sitges y Gavà desata la odisea de los pasajeros
Quejas, resignación y transbordos interminables marcan el inicio de una semana crítica para 20.000 usuarios diarios de Rodalies

Caos en la R2 Sud que se añada al que ya había
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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El corte en la línea R2 Sud de Rodalies entre Sitges y Gavà, que ha comenzado este lunes, ha sumido a miles de pasajeros en una espiral de quejas, impotencia y resignación. Los más de 400 metros que separan la estación de tren de Sitges del punto donde Renfe ha habilitado los autobuses alternativos se han convertido en un hervidero de gente caminando a toda prisa, siguiendo las indicaciones de los informadores.

Usuarios bajan en la estación de Sitges para subir a un autobús dirección Gavá
La interrupción del servicio, prevista hasta el próximo domingo, obliga a los usuarios a un viaje fragmentado: bajar del tren, caminar, coger un autobús y, finalmente, retomar el trayecto en tren en Gavà, una situación que ha puesto a prueba la paciencia de los 20.000 viajeros que, según cálculos de Renfe y la Generalitat, utilizan esta línea cada día.
“No salimos de un lío que ya entramos en otro”.
La primera prueba de fuego del dispositivo ha tenido lugar este lunes entre las siete y las nueve de la mañana, coincidiendo con la hora punta de pasajeros que se dirigen a Barcelona por motivos laborales o académicos. La sensación generalizada es de hartazgo, como lamentaba un pasajero de Vilanova: “No salimos de un lío que ya entramos en otro”. Este sentir refleja las reiteradas incidencias que sufre la línea y el cansancio de los usuarios ante una nueva alteración de su rutina. A pesar de la complejidad, el dispositivo de autobuses ha arrancado con fluidez en las primeras horas, canalizando el flujo de viajeros hacia la avenida Vilafranca, a unos cinco minutos a pie de la estación.

Usuarios subiendo al autobús de enlace
Una vez allí, un equipo de informadores y diversos carteles organizan a los pasajeros en dos colas diferenciadas. Una es para los autobuses que van directos hasta Gavà, con expediciones de aproximadamente medio centenar de personas. La segunda fila es para quienes necesitan utilizar el servicio de autobús que realiza paradas en Garraf, Castelldefels Platja y Castelldefels. Este transbordo forzoso ha obligado a los usuarios a modificar drásticamente sus horarios, saliendo de casa con márgenes de entre 30 minutos y una hora y media de antelación para asegurarse de llegar a tiempo a sus destinos.

Estación de Castelldefels
Obras en Castelldefels y un futuro incierto
El motivo de este corte semanal son las obras que Adif está ejecutando en la estación de Castelldefels. Los trabajos buscan reordenar el esquema de vías para mejorar la convivencia entre los trenes de Rodalies y los de media y larga distancia que no paran en el municipio. Concretamente, se destinarán las vías 1 y 6 para los trenes pasantes, las vías 2 y 4 para los convoyes con origen o destino en Castelldefels, y la vía 3 quedará para el estacionamiento de maquinaria. Además, el proyecto incluye la construcción de un nuevo paso inferior para mejorar la accesibilidad entre andenes.

El primer día de corte en Castelldefels ha sido un caos añadido a lo que ya había
Esta interrupción, sin embargo, es solo un anticipo. Renfe ya ha advertido de que a principios de 2026 habrá un nuevo corte en la zona por obras en los Túneles del Garraf, aunque sin concretar la fecha exacta. Lo que sí ha avanzado es que, en esa ocasión, la interrupción del servicio durará tres meses, un horizonte que añade más preocupación a los sufridos viajeros de la R2 Sud.
“Es un problema muy grande”.
Las voces del hartazgo
Las historias personales reflejan el impacto real del corte. Roque, que viaja de Vilanova a Badalona, critica la gestión del transporte público: “Parece que se quieran cargar el uso del transporte público, malgrat és el més beneficiós per a tothom”. Por su parte, Anna, usuaria habitual, destaca que no tiene alternativa, ya que no puede permitirse el coche por motivos económicos. Asegura que utilizar Rodalies cada día “es duro” y afronta esta semana “con resignación”. Asma, una joven estudiante, lo ve con conformismo: “Tener que adelantarlo todo para venir a coger el bus te hace cambiar la rutina, pero es una situación que se lleva como sea”.
Otros, como Borja, profesor en Castelldefels, se muestran más ofuscados. critica que no es la primera vez que se enfrenta a “problemas similares” al tener que combinar bus y tren, una situación que le genera “nervios y angustia de todo tipo”. En una ocasión, una incidencia le hizo llegar tres horas tarde al trabajo, lo que evidencia la gravedad del problema para miles de personas. “Es un problema muy grande”, sentencia. El servicio alternativo funcionará hasta el domingo, cuando se realizarán pruebas de tren sin pasajeros, con la previsión de que el próximo lunes se restablezca el servicio habitual.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.