Vuelta a la realidad para Reus Reddis y Sant Andreu

Han puesto a sus ciudades en el escaparate. Han hecho valer el orgullo de la defensa de un escudo y una entidad. Han hecho vibrar a sus aficiones, les han hecho por momentos soñar con una gesta para la historia y han efectuado toda una demostración de competitividad ante equipos más grandes y con mucho más presupuesto. 

El Sant Andreu y el Reus Reddis se han quedado en el camino de la Copa en la ronda de treintaidosavos de final. Era lo esperado, lo previsible. Para que David consiga vencer a Goliat ha de darse el contexto perfecto en las circunstancias perfectas. Sin embargo, los viejos del lugar recordarán ese remate al poste de la portería de la Real Sociedad a cargo de Pol Fernández con ventaja mínima para los donostiarras o los catorce penaltis necesarios para deshacer el empate entre Sant Andreu y Celta bajo la helada noche en el Narcís Sala.

Pasada la medianoche y el baile de la Copa, las carrozas del torneo del k.o. se convierten en calabazas y devuelven a Reus Reddis y Sant Andreu al baile de la liga. Lo decía Marc Carrasco, el entrenador del Reus Reddis: “He sido el que menos lo he disfrutado porque también tenía en mente el partido ante el Terrassa.” Los rojinegros son cuartos en el Grupo 3 de Segunda RFEF, ocupando plaza de promoción pero con sólo un punto de ventaja sobre el sexto y dos puntos sobre los siguientes cinco clasificados. Al Municipal de Reus llegará el Terrassa, décimo clasificado y a tan solo dos puntos de los del Baix Camp en un duelo crucial para marcar territorio en la parte alta de la clasificación.

Con los mismos puntos y las mismas aspiraciones que el Terrassa, el Sant Andreu volverá a verse arropado por su afición en la visita al Narcís Sala del Espanyol B. El filial españolista solo tiene un punto más que los andresenses. El vencedor será proclamado candidato a la promoción con veinte jornadas todavía por delante. Si empatan, el quinteto de arriba (Poblense, Barça At., At. Baleares (verdugo copero del Espanyol), Reus Reddis y Girona podrían poner un poquito más de tierra de por medio.

Y es que la Copa del Rey está muy bien cuando un emparejamiento con un grande deja un buen dinero en los clubes. Será el caso del At. Baleares después de eliminar al Espanyol. Pero luego la realidad de la liga devuelve a estos equipos al “pan nuestro de cada día”. Para el Reus Reddis el de devolver al equipo al nivel de aquel Reus Deportivo que alcanzó la Segunda División. Para el Sant Andreu recuperar la categoría ostentada en las apariciones cuatribarradas en la antaño denominada Segunda División B.