El mercado de la oportunidades
Joan García, Nico Williams o Roony Bardghji son casos distintos pero se consideran oportunidades de mercado.

El meta catalán ya luce como portero del Barcelona con el que ha firmado su contrato.
Barcelona - Publicado el
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Cada vez se escucha más la expresión ‘oportunidad de mercado’ en referencia a un futbolista que por su situación contractual reúne unas condiciones específicas y favorables para atacar su fichaje. Joan García, por ejemplo. Por edad, nivel y por el precio de su cláusula (25 millones) se considera una oportunidad de mercado. También vale la expresión para Nico Williams. Por su talento, proyección y su precio (son 58 del ala) también se ve como una oportunidad de mercado. Si no existiera esa cláusula seguro que habría equipos en el continente dispuestos a pagar una cantidad superior por él. Pero el Barça se va a aprovechar de que el jugador quiere enrolarse en el proyecto de Flick y jugar junto a su amigo Lamine Yamal. Contra eso poco pueden hacer el resto de competidores. El Barça ha logrado que los futbolistas quieran venir. A veces con la marca no es suficiente, el proyecto debe ser atractivo y el tren blaugrana ahora mismo lo es.
Una oportunidad de mercado puede ser también hacerse con un futbolista que queda libre o apostar por jugadores que intuyas que van a crecer. En tiempos de bonanza económica el Barça podía esperar a que un jugador despuntase en un equipo menor, pasara por otro de gama media alta y cuando estuviera consagrado soltar la morterada y ficharlo. Ahora no. Lo viene diciendo Deco desde hace tiempo. No podemos esperar a que un jugador llame la atención en el Stade Rennais, lo fiche el Borussia Dortmund y después vayamos nosotros y paguemos 105+40 por él. Hay que fichar al jugador cuando despunta en el Stade Rennais. Es lo que el Barça está a punto de hacer con Roony Bardghji, joven extremo sueco de 19 años que ha llamado la atención en el Copenhague. El Barça lo sigue desde hace tiempo, tuvo una lesión grave de rodilla, está recuperado y ahora ha vuelto a por él. Ha jugado a favor que al chico le gusta el Barça desde pequeño. Será una operación de entre dos y tres millones. Si enamora a Flick, al primer equipo. Si todavía está verde, lo cedes. Si sale bien, bingo. Si sale mal tampoco es una ruina.
Hay un montón de jugadores que han pasado por el club en los últimos años con mínima o nula participación que están dejando buenas cantidades de dinero que van muy bien para generar fair play. Ya lo han hecho futbolistas como Todibo, Alex Valle o Ludovit Reis y pueden hacerlo Mingueza, Mika Mármol, Aleñá o Estanis Pedrola entre muchos otros.