El secreto para hacer croquetas perfectas en pocos minutos: trucos de cocina profesionales
Descubre cómo preparar croquetas cremosas y crujientes con técnicas sencillas y eficaces, inspiradas en consejos de chefs reconocidos.

El secreto para hacer croquetas perfectas en pocos minutos: trucos de cocina profesionales
Barcelona - Publicado el
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Las croquetas son uno de los platos más queridos de la gastronomía española, pero a menudo su elaboración puede parecer laboriosa. Afortunadamente, varios chefs y expertos en cocina han compartido trucos que facilitan y mejoran el proceso de preparación.
Preparación de la masa:
La clave de una buena croqueta empieza con una bechamel bien hecha. Es esencial cocinar la harina con mantequilla hasta que esté ligeramente tostada, añadiendo la leche caliente poco a poco mientras se remueve constantemente para evitar grumos. Para una textura más cremosa, algunos cocineros recomiendan añadir quesitos o incluso un poco de nata a la mezcla. Otro truco es infusionar la leche con huesos de jamón para aportar un sabor más intenso.
Enfriamiento de la masa:
Una vez que la masa está lista, es fundamental dejarla enfriar adecuadamente. Extenderla en una bandeja y cubrirla con film transparente en contacto directo evita que se forme una costra. Dejarla reposar en la nevera durante al menos cuatro horas, o incluso toda la noche, permite que adquiera la consistencia óptima para darle forma.
Formado de las croquetas:
Para facilitar el moldeado, se pueden usar manos ligeramente untadas con aceite o dos cucharas. También es útil formar cilindros con la masa fría y cortarlos en porciones iguales, asegurando una cocción uniforme.
Rebozado perfecto:
El rebozado es crucial para conseguir una croqueta crujiente por fuera y cremosa por dentro. El método tradicional consiste en pasar las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado. Para una capa más resistente, se puede optar por el doble rebozado, repitiendo el paso de huevo y pan rallado dos veces. Usar pan rallado de calidad o mezclarlo con panko japonés puede aportar una textura más ligera y aireada.
Fritura adecuada:
La temperatura del aceite es determinante. Freír las croquetas en abundante aceite caliente, entre 175 y 180 ºC, asegura que se forme una capa exterior crujiente y que el interior permanezca cremoso. Es recomendable usar aceite limpio y freír en tandas pequeñas para mantener la temperatura constante.
Alternativas más saludables:
Para quienes buscan opciones más ligeras, las freidoras de aire son una excelente alternativa. Precalentar el aparato y rociar ligeramente las croquetas con aceite antes de cocinarlas permite obtener un resultado crujiente con menos grasa.
Conservación:
Las croquetas se pueden congelar antes o después de freírlas. Es importante colocarlas en una bandeja sin que se toquen y, una vez congeladas, guardarlas en bolsas herméticas. Esto facilita tener croquetas caseras listas para cualquier ocasión.
Con estos consejos y trucos, preparar croquetas deliciosas y con una textura perfecta es más sencillo de lo que parece. Experimentar con distintos rellenos y técnicas puede convertir este plato tradicional en una experiencia culinaria única.