Enrique Granados, Gràcia, Sants-Montjuïc y Ciutat Vella se enfrentarán a la restricción comercial impuesta por el Ayuntamiento de Barcelona.

En el distrito barcelonés de Ciutat Vella, concretamente, la medida afectará cuatro puntos conflictivos que superan los límites del ruído nocturno; la plaça dels Àngels, la plaça Emili Vendrell y la calle Joaquim Costa.

Bares, terrazas y comercios se verán obligados a cerrar mas pronto, y eso que la franja nocturna es la que más ingresos genera. Esta medida del consistorio viene por las múltiples quejas de los vecinos por el ruido y la contaminación acústica formada por los turistas, especialmente.

"Hay una suciedad que nos come, robos y muchos problemas por la noche", afirman los vecinos de Ciutat Vella. Y añaden que "el gran problema es el ruido que no nos deja dormir".

La Guardia Urbana si que efectúa bien su trabajo, según residentes de la zona, pero aseguran que las multas van dirigidas tan solo a gente local y no a los turistas. Explican que la policía del Ayuntamiento de Barcelona no sanciona a los turistas porqué "las multas no les llegan a casa".