El sindicato USPAC de los Mossos d'Esquadra ha criticado duramente el anuncio que este miércoles ha hecho el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, de traspasar la defensa penal de los Mossos d'Esquadra de la Consejería de Interior al gabinete jurídico central, que depende de la Consejería de Presidencia.

Según USPAC, este cambio solo responde a un "peaje político" y a un "chantaje" que debe pagar el Govern para tener el apoyo de la CUP. En un comunicado, el sindicato alega que el cambio busca que "ningún mosso sea defendido por abogados de la Generalitat, como ha sido reconocido por el diputado de la CUP Xavier Pellicer, que realmente lleva las riendas de la Consejería de Interior".

Con el cambio de Interior a Presidencia, se consiguen tres cosas, según USPAC. La primera es que no se pueda "fiscalizar" la actuación de los abogados por parte de los sindicatos policiales. La segunda que se "pierda la especialidad" de los abogados penalistas de Interior en favor de otros letrados no tan especializados en defender agentes de policía.

Y la tercera consecuencia, según el sindicato, es que la defensa de los mossos quedará "supeditada a directrices totalmente políticas, controladas por el partido que apoya al Govern y por las diversas asociaciones que, además, son subvencionadas por la Generalitat para perseguir judicialmente las actuaciones de los Mossos". "Ellos decidirán cuándo y cómo se da defensa a un mosso", concluye.

Por último, el sindicato explica que ha dado órdenes a sus servicios jurídicos para que se personen como acusación particular en defensa de los agentes agredidos por manifestantes violentos, y que se pida la máxima pena.