Un total de 8.246 trabajadores de CaixaBank han solicitado la adhesión voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se firmó a principios de julio, un 27,8% más respecto a las salidas previstas inicialmente por la entidad. Así, CaixaBank asegura poder cubrir el expediente con bajas voluntarias y evitar los despidos forzosos. Por otro lado, el banco también cubrirá la cuota de recolocaciones a través de la adhesión voluntaria. Según los datos facilitados este lunes por los sindicatos, hasta 337 empleados han pedido cubrir vacantes en otras empresas del grupo, una cifra ampliamente superior a las 138 plazas que había propuesto la entidad. CaixaBank tiene ahora hasta el 20 de septiembre para determinar qué solicitudes acepta.

Según destacó el consejero delegar del banco, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados del primer semestre, las condiciones de salida del banco han sido "atractivas y responsables". En el mismo acto, el directivo informó que el impacto total del acuerdo será de 1.884 millones de euros y que la indemnización media por trabajador se situará en los 290.000 euros.