La Generalitat prevé retirar el monumento franquista del Ebro en Tortosa el próximo verano, según han anunciado este viernes la consellera de Justicia, Ester Capella, y el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonés. Justicia ya ha licitado los estudios geotécnicos para poder instalar una grúa en el cauce del Ebro y poder desmontar el monolito por piezas, de arriba a abajo. La obra tiene un presupuesto de 200.000 euros y se prevé adjudicar en marzo.

La retirada del monolito está prevista para julio, cuando el cauce del río sea bajo y se pueda trabajar mejor. El ejecutivo asegura que no hay marcha atrás y que el monumento tiene los días contados. Además, se ha mostrado confiado en que el gobierno español no pondrá "palos en las ruedas".

La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha explicado que el ayuntamiento nunca ha podido hacerse cargo de la retirada del monumento por el elevado coste del proceso. Además, la ciudad no tenía potestad para interferir. Aunque están a favor de la retirada, Roigé ha dicho que muchos habitantes de la ciudad ya se habían acostumbrado a que el monolito formase parte del paisaje de la ciudad, y ha recordado que muchos votaron por mantenerlo y reinterpretarlo en un referéndum anterior. Sobre el futuro de este tramo de Tortosa, el consistorio municipal pide que se tenga en cuenta la construcción de un puente sobre la base de piedra del monolito que conecte el barrio de Ferreries con el centro histórico.