El Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado a Fiscalía la concentración de entidades de extrema derecha en el monumento de Colón. Colau considera que dicha manifestación se cometieron diversos delitos tipificados en el Código Penal. La denuncia ante el Ministerio Público incluye la comisión de los delitos de enaltecimiento del nazismo y delitos de odio, debido a que algunos manifestantes gritaron "viva Franco y viva Hitler". Los asistentes cantaron el Cara al Sol y se quemó una bandera estelada, que según Colau constituyen un delito de odio

Hem traslladat a Generalitat i fiscalia la nostra preocupació per una manifestació feixista que es va produir ahir a BCN. La llibertat d’expressió no es pot utilitzar per emparar els delictes d’odi. https://t.co/2jNxAbPCb1

— Ada Colau ������ (@AdaColau) October 13, 2020

Para la alcaldesa la libertad de expresión no puede amparar los delitos de odio y pide la intervención y la investigación judicial. Lo que sucede es que esta denuncia confirma la doble vara de medir de la alcaldesa de Barcelona que siempre ha estado complaciente y permisiva ante los destrozos de mobiliario público en Barcelona, cometidos en manifestaciones independentistas. En esta misma semana, Colau ha callado en la quema del retrato del Rey Felipe VI. Incluso en una calle pública se habilitó para la instalación de un retrato gigante del Rey a cargo de la Asamblea Nacional Catalana, al cual la presidenta de la entidad independentista Elisenda Paluzie prendió fuego delante de la Estación de Francia.

Con Colau en la alcaldía, retenida en este mandato con los votos de Manel Valls, el Ayuntamiento de Barcelona se ha caracterizado por su permisividad con los independentistas. Quema de contenedores, cortes eternos en la Meridiana, acampadas en plazas públicas, instalacion de pantallas en calles públicas y otras acciones independentistas siempre han contado con el silencio en algunos casos y con el entusiasmo en otros, de la líder de los Comunes la marca de Podemos en Cataluña.