Una mujer pierde la vida en Zamora en otro siniestro que reabre la urgencia de convertir la N-122 en autovía

Este viernes 17 de octubre, una tragedia más se sumó al historial negro de accidentes en la N-122, una carretera que conecta importantes municipios de la provincia de Zamora y que es escenario frecuente de siniestros graves. A las 11:42 horas, el Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 recibió el aviso de una colisión entre un turismo y un camión articulado en el kilómetro 509, cerca del cruce hacia la localidad de Moveros, en el término municipal de Ceadea. La conductora del turismo, una mujer de aproximadamente 30 años, quedó atrapada e inconsciente tras el impacto frontal, y pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia, falleció en el lugar. 

El despliegue de medios fue inmediato. La Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos del Parque de Tierras de Aliste, con base en San Vitero, y los equipos sanitarios de Sacyl, que incluyeron un helicóptero medicalizado y ambulancias de soporte vital básico, acudieron al lugar del accidente. Los bomberos trabajaron en la extracción del cuerpo y en la limpieza y aseguramiento de la vía para garantizar la seguridad del resto de usuarios. La rápida actuación no pudo evitar que la víctima perdiera la vida, confirmando así una vez más la peligrosidad de este tramo de la N-122. 

 Un clamor que vuelve a resonar  

Este accidente mortal vuelve a poner de relieve la urgente necesidad de convertir la N-122 en autovía. Esta carretera, que conecta nuestro país con Portugal, se ha cobrado decenas de vidas en la provincia de Zamora durante las últimas décadas. Vecinos, asociaciones y autoridades locales llevan años reclamando a las administraciones competentes una mejora integral y una inversión decidida para garantizar la seguridad vial en una vía que actualmente soporta un tráfico intenso y presenta múltiples puntos peligrosos.

La constante inseguridad, los estrechos carriles y la falta de margen de maniobra en tramos críticos, junto con el elevado número de accidentes, convierten a esta carretera en una auténtica trampa para los conductores. Sin embargo, el proyecto para su transformación en autovía sigue prácticamente paralizado por el Gobierno de España, dejando a la población atrapada en la incertidumbre y el riesgo diario.

Mientras tanto, las familias zamoranas sufren la pérdida de sus seres queridos, y la N-122 continúa siendo una vía que reclama a gritos una solución definitiva que ponga fin a estas tragedias evitables.