Segunda sesión del juicio contra la ex cúpula de ASAJA Valladolid. Hoy ha pasado por la Audiencia de Valladolid una trabajadora que fue despedida por el entonces presidente, Lino Rodríguez, y ha confirmado que en la organización se extendió el rumor de que el dirigente agrario realizaba compras personales con cargo a los fondos de ASAJA. Viajes, joyas o ropa. “Pensábamos que pagaba cosas personales suyas”, ha aseverado para añadir que ella mismo pagó un viaje a Escocia con una tarjeta de remolacheros que el propio Lino le dio. “Era un viaje para un hermano suyo”, ha aclarado.

Otro de los testigos, Alberto Cano, que bajo el mandato de Rodríguez era tesorero, ha explicado ante el tribunal que se constató que el entonces presidente cobraba un salario merced a un contrato secreto concertado con Derco, una de las sectoriales de la organización agraria. “Vi que Lino tenía sueldo, un contrato y que cobraba nóminas. Fue septiembre de 2013”, ha aclarado.

Aunque en la primera sesión Lino Rodríguez alegó que de la gestión económica se encargaban el tesorero y el contable, el testigo ha declarado que los extractos de las cuentas de remolacheros y otras cooperativas los recibía en sobre en persona el presidente, pues, era él quien tenía la última palabra, no había nadie por encima de él, ordenaba todo, los pagos, “Yo he visto que había movimientos de unas cuentas a otras cuando denuncié y pedí los extractos de los bancos”, ha comentado en la Sala.

Pagos que según han relatado ambos incluían gastos personales y también para los propios trabajadores. Falces ha comentado que en alguna ocasión se obsequió con una “pulserita y pendientes de Tous” tras ganar unas elecciones a cámaras agrarias en 2004. Cano ha mencionado además un gasto superior a los 1.800 euros en un conocido restaurante de Valladolid que coincidió en el tiempo con la celebración de la Primera Comunión de uno de los hijos del ex presidente.

La sesión se retomará mañana viernes y continuará la próxima semana.

El Fiscal pide inicialmente para los cuatro acusados, entre los que se encuentran Lino Rodríguez, ex presidente de la OPA, su mujer, el ex vicepresidente y el exgerente del sindicato agrario, penas que suman 26 años de prisión e indemnizaciones que rondan los cuatro millones de euros. Están acusados de los delitos de administración desleal, falsedad en documento público y mercantil y apropiación indebida entre los años 1990 y 2013.