Un recibo impagado deja sin luz, agua ni ascensor a 14 vecinos en el centro de Valladolid

Catorce vecinos de un edificio del barrio de San Ignacio de Valladolid viven una situación límite desde el pasado miércoles. Un corte de luz en las zonas comunes les ha dejado sin ascensor, sin agua corriente en sus casas, sin portero automático y hasta sin señal de televisión. La mayoría de los afectados son personas de una media de 70 años con problemas de movilidad que se ven atrapadas en un inmueble de siete plantas.

Un despiste con graves consecuencias

El origen del problema ha sido el impago de un solo recibo de la comunidad a la compañía eléctrica. José Agúndez, presidente de la comunidad de propietarios, ha explicado que Endesa ejecutó el corte "sin ninguna notificación, o al menos no tenemos noción de ello". Aunque procedieron a abonar la factura de inmediato, la solución no llegó.

Para su sorpresa, la empresa les comunicó que no podían restablecer el servicio. "Endesa nos dice que no, que ya aunque se haya pagado la factura, no nos restablece el suministro porque nos ha dado de baja el contrato", lamenta Agúndez. Esta decisión ha sumido a los vecinos en una odisea burocrática en la que no se vislumbra una solución a corto plazo.

La odisea para dar de alta un nuevo contrato

Ante la negativa de la compañía, la comunidad intentó contratar el suministro con otra empresa, Iberdrola, pero el proceso se ha complicado. "Nuestra sorpresa es que Iberdrola nos dice, bueno, no es tan fácil hacer un nuevo contrato porque ahora hay que establecer una serie de boletines, una serie de normas que hay que pasar", relata el presidente. Mientras tanto, el tiempo corre en su contra.

"Es una precariedad absoluta, gente mayor condenada a estar en casa 24 horas sobre 24 sin una triste televisión"

Rocío

Vecina del sexto en San Ignacio 

La falta de electricidad en los elementos comunes ha provocado un colapso total. La bomba de presión no funciona, por lo que no llega el agua a las viviendas. Tampoco funcionan los amplificadores de antena, dejando a los residentes sin televisión. "Es una precariedad absoluta, gente mayor, lo que digo, condenada a estar en casa 24 horas sobre 24 sin una triste televisión", denuncia Agúndez, quien califica la situación de desesperada.

El testimonio de los afectados refleja la angustia vivida. Rocío Ruiz, vecina de la sexta planta, califica la situación de "caos total". Su familia se ha visto obligada a coger una habitación en un hotel para poder ducharse. "Esto es, de verdad, de suburbio ya", afirma. Además, alerta del peligro que supone la falta de luz y ascensor si los servicios de emergencia tuvieran que acceder al edificio: "Como tengan que venir porque haya un ataque de ansiedad, por la noche van a entrar el 112 con linternas".

Ante la falta de soluciones, los vecinos ya estudian medidas legales. "Tenemos una vecina abogada, está hablando con Endesa, vamos a ir a la policía, porque esto ya es de vergüenza", concluye Rocío, desesperada tras más de 48 horas sin servicios básicos.