Liberadas en Valladolid trece víctimas de explotación sexual, controladas con santería
La cabecilla llegó a ofrecer a su propia hija para esta trata de seres humanos

La operación Cabila permite liberar a 13 mujeres y detener a 8 miembros de un clan familiar de origen paraguayo
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Las 13 víctimas liberadas, entre ellas una española, tienen entre 19 y 25 años, eran explotadas en seis viviendas donde vivían en condiciones de 'semiesclavitud'. La principal captadora llegó a proporcionar a la red criminal mujeres de su propia familia para que fueran explotadas sexualmente. Las víctimas, la mayoría de origen paraguayo, obtenían solo un porcentaje por los servicios sexuales que realizaban, o en el caso de haber contraído una deuda con el clan familiar no obtenían nada hasta que esta deuda era saldada. Transcurrido un tiempo, el clan familiar trasladaba a las víctimas a otro domicilio, controlado mediante un sistema de videovigilancia.
La matriarca era quien captaba y conseguía a las víctimas y su hija mayor quien se encargaba de la contabilidad de las ganancias y dirigía la acción criminal del clan. Utilizaban utilizaba la santería y en concreto la figura mexicana de la Santa Muerte, para coaccionar a sus víctimas.

La operación Cabila permite liberar a 13 mujeres y detener a 8 miembros de un clan familiar de origen paraguayo
El entramado criminal lo completaban uno de los yernos, que suministraba la droga en los locales para el consumo de los clientes de la trama, en los que se incautó en el momento de la redada 23 gramos de sustancias tóxicas. También participaba un amigo íntimo de la familia.
El origen
La investigación se inició a raíz de la toma de declaración a una víctima de Trata de Seres Humanos, que había sido captada por una mujer que la convenció para que accediera a ejercer la prostitución en su “casa de citas” en Valladolid. Se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad, ya que se encontraba en España de forma irregular, sin posibilidad de obtener ingresos y con la necesidad de enviar dinero a su país de origen para mantener a sus familiares que vivían en la extrema pobreza y dependían de ella para subsistir.
"Debían estar disponibles las 24 horas del día, sin objeciones"
Subdelegado del gobierno en Valladolid
Un relato que marcó el comienzo de las vigilancias al clan, entre otras pesquisas llevadas a cabo durante un año de investigaciones para determinar el funcionamiento de la red, que ha resultado con la liberación de 13 víctimas, nueve paraguayas, dos peruanas, una argentina y una española.
Las condiciones
El subdelegado del gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha sido el encargado de explicar los detalles de la operación y ha comentado que la red, que llegó a tener abiertos seis pisos-club, "las consideraba de su propiedad", "debían estar disponibles las 24 horas del día, sin objeciones ante los clientes ni ante prácticas sexuales".