Castilla y León se encuentra en plena escalada de casos de coronavirus y este viernes ha multiplicado por doce sus casos, comparados con los registrados el pasado lunes, tras pasar de 76 a 909 positivos, con un aumento de la incidencia entre los jóvenes de 12 a 19 años, con 402 casos por cada 100.000 habitantes. Por ello, la consejera de Sanidad de la comunidad, Verónica Casado, ha sido quien ha hablado de una posible "quinta ola" en la autonomía.

En declaraciones a los medios este viernes en Burgos, donde ha visitado un nuevo instrumento de diagnóstico por imagen del hospital burgalés, la consejera ha admitido su preocupación por ese incremento de casos en la población más joven, que no está vacunada, aunque descarta adoptar nuevas medidas en este momento.

La consejera de Sanidad ha admitido que se puede estar en esa quinta ola, que a diferencia de otras afecta a la población más joven que es asintomática y acusa el incremento de movilidad y el contacto social como la razón en este aumento de los casos.

Desde la Junta de Castilla y León se va a intensificar el trabajo en Atención Primaria y se ha pedido a la población que ayuden en las labores de rastreo y no acudan a los centros de salud sino que utilicen el teléfono en caso de dudas de contagio.

Sin embargo, la consejera ha descartado, por el momento, adelantar la vacunación de los más jóvenes, aunque sí se anticiparán las segundas dosis de mayores de 60 años.

Casado ha incidido en que la Junta está preparada para aumentar el ritmo de vacunación, sin embargo faltan vacunas, especialmente de Pfizer.