Amenazas de muerte y empujones: detienen en Valladolid a dos hombres que agredieron a varios policías mientras identificaban a una joven

La Policía Nacional ha detenido a dos hombres como presuntos autores de un delito de “atentado a agentes de la autoridad”. Agentes de Policía Nacional. Mientras se encontraban patrullando

por la calle General Shelly, con la Avenida Segovia, en vehículo sin distintivos policiales, identificaron una joven sobre la que constaba una orden judicial de “detención y personación” en vigor dictada por el Juzgado de Menores Nº1 de Valladolid, con interés “expreso” en su ingreso en un Centro de Menores de la ciudad.

Al intentar realizar la identificación, los agentes fueron “increpados” por varias personas, entre ellas una mujer que la acompañaba que incluso antes de que los agentes se identificaran según se acercaban a ellas le gritó a la joven “corre, que son pukaras” - argot marginal para referirse a la policía - informan desde la Policía, siendo interceptada por un agente, antes de que pudiera huir y tras identificarse como tal.

Uno de los presente dijo ser la pareja sentimental de la joven, y adoptó una actitud “agresiva y amenazante” hacia los funcionarios. Además profirió amenazas de muerte sobre ellos llegando a encararse, impidiendo el “normal desarrollo” de la intervención policial. Ante la creciente tensión, se solicitó refuerzo policial, personándose en el lugar tres dotaciones de Policía Nacional y una de la Policía Local, quienes realizaron una acción de barrera y contención con el grupo de personas que se estaba encarando con los agentes, logrando introducir a la mujer en un vehículo policial para llevársela.

Más detenciones

Durante el operativo se produjeron dos detenciones adicionales: la del hombre que decía ser pareja de la detenida, cuya agresividad requirió el uso de medios coercitivos, incluido un inmovilizador electrónico, y la de otro ciudadano por la agresión a uno de los agentes. Ambos fueron trasladados a un centro sanitario para su valoración médica previa a su puesta a disposición policial, quedando acreditado que el uso del inmovilizador no le causó lesión alguna.

El primer detenido, tanto en su traslado al centro de salud, como en presencia del facultativo médico, como en dependencias policiales, continuaba amenazando de muerte a uno de los agentes de Policía Nacional “llegando a golpearse la cabeza contra la mampara del vehículo en repetidas ocasiones durante su traslado”.

Los dos detenidos fueron puestos en libertad tras remitir el atestado a la Autoridad Judicial a la espera de juicio. La joven fue ingresada en un centro de menores.