Aislamiento y vigilancia especial: el protocolo que le espera en prisión al jefe antidroga de Valladolid

El jefe antidroga de Valladolid, tras su detención, se enfrenta a un régimen penitenciario estricto. Los protocolos para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dictan que debe permanecer separado del resto de los reclusos. Se le considera un interno FIES 4, una categoría del Fichero de Internos de Especial Seguimiento que también incluye a jueces o militares, según detalla en su edición digital este domingo El Norte de Castilla. 

Un protocolo por seguridad

Fuentes penitenciarias explican que estas medidas se adoptan para preservar la seguridad personal del interno y la del propio centro penitenciario. De hecho, algunas cárceles en España cuentan con módulos específicos para este perfil de reclusos, aunque no es el caso de Villanubla, el destino inicial del agente detenido.

Las primeras horas en la cárcel

Según fuentes consultadas por el rotativo, lo habitual es que, tras pasar por el módulo de ingresos, el policía permanezca solo en una celda, que durante las primeras horas podría ser la propia enfermería. Durante este tiempo, estará completamente aislado, bajando también en solitario al patio.

Dado que es la primera vez que el detenido se encuentra en esta situación, se contempla la aplicación del protocolo de prevención de suicidios. Esto implicaría que un preso de confianza del centro estaría a su lado en todo momento para garantizar su bienestar.

Traslado a un centro específico

La decisión sobre su futuro en prisión dependerá de la evolución de la investigación y de si tiene que acudir repetidamente al juzgado. Sin embargo, lo más lógico es pensar en su traslado a la mayor brevedad a una prisión que disponga de un módulo 4, como la de Logroño, Madrid 7 (Estremera) o la de Topas (Salamanca).

Precisamente, la cárcel de Topas ha incorporado este tipo de módulo este mismo año. En estas instalaciones especiales permanece, por ejemplo, el controvertido exjuez Fernando Presencia.