El séptimo arte siempre ha estado presente en la vida de los vallisoletanos y en las calles de la ciudad. Un tiempo nostálgico dónde las salas de cine formaban parte de la cotidianidad de Valladolid y que ahora vamos a poder repasar en un libro que recorre los 125 años de historia de los cines de nuestra capital.

El Pradera, el Roxy, el Avenida o el Castilla, además de las salas no comerciales como el Centro Cultural Vallisoletano son los protagonistas de este documento que se titula 'Arquitectura de cines en Valladolid. En busca de una identidad arquitectónica y urbana'. Es fruto de la investigación realizada por el GIRAC (Grupo de Investigación Reconocido de Arquitectura y Cine de la Universidad de Valladolid) y con la coedición de la VAFO (Valladolid Film Office) y el Ayuntamiento de Valladolid.

El trabajo recupera las huellas arquitectónicas que la historia de la exhibición cinematográfica ha dejado en la ciudad de Valladolid, desde la primera proyección en el marco de las ferias de 1896 hasta la transformación de los cines históricos en multicines y la propia instalación de multicines en los centros comerciales.

Las 350 páginas del volumen, que tiene un precio de 25 euros, recogen un exhaustivo y pormenorizado catálogo de los espacios en los que el público vallisoletano ha “visto cine” en los últimos 125 años. El profesor de la ETS de Arquitectura de Valladolid, Daniel Villalobos, ha estudiado todos los cines que han jalonado este capítulo de la sociología vallisoletana. Algunos muy señalados en la memoria colectiva (el Pradera, el Roxy, el Avenida, el Vistarama o el Coca); otros recordados de forma menos poderosa (el Castilla, el Hispania, el Capitol y el Embajadores); y muchos otros acogidos a la arquitectura moderna en la ciudad entre 1953 y 1973; sin dejar en el olvido las salas no comerciales (Cine Luises-Kostkas y Centro Cultural Vallisoletano), ni tampoco los grandes supervivientes en la actualidad.