Una alumna se rompe el brazo antes de hacer el examen de la PAU en Salamanca y esta es la respuesta de los profesores
No ha sido el único susto del día, otros alumnos han dejado su DNI en casa o, en algún caso, con los nervios, lo han extraviado

Bertha Gutiérrez, vicerrectora de Estudios de Grado de la USAL y Eva Lahuerta, coordinadora de la PAU
Salamanca - Publicado el - Actualizado
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¿Te acuerdas de cuando hiciste la Prueba de Acceso a la Universidad? Yo todavía me acuerdo. La Selectividad. Una palabra que en COU nos daba un poco de “yuyu” porque durante todo el curso los profesores hablaban de ella. Selectividad por aquí, selectividad por allá. Hay que sacar buena nota en COU porque luego puede contar para la Selectividad si te quedas un poco justo.
No me acuerdo de cuánto estudié para la Selectividad, imagino que un montón. Yo sobre todo era de quedarme estudiando hasta la una de la madrugada y de levantarme para repasar en torno a las seis de la mañana. Pero tenía amigas que eran “nocturnas”. Se quedaban estudiando hasta las tres o cuatro de la mañana. Las admiraba, yo veía el reloj con las doce de la noche y ya me hacían “chiribitas” los ojos.
De lo que me acuerdo perfectamente era de que me llevó, el primer día, mi padre en coche y todavía me quedaban cosas por repasar. Cómo entraban en mi cabeza, rápido y veloz. Y me veo todavía diciéndome a mí misma “si hubiera retenido así de rápido menos me hubiera costado estudiar”. Bueno, la cuestión es que hice la Selectividad, la aprobé y afortunadamente pude entrar en la Facultad de Periodismo de la universidad de mi ciudad. Y he tenido suerte porque he podido dedicarme a lo que estudié y me apasiona.
Pero no hablamos hoy de mi sino de los 2.840 estudiantes que han formalizado su matrícula en la convocatoria de junio en el distrito de la Universidad de Salamanca para realizar esta prueba de acceso a la universidad. Ya están en ello. A las 9:00 de la mañana arrancaba el primer exámen.No han faltado, como sentí yo, nervios, ilusión y responsabilidad. Porque no olvidemos que después de la PAU, empieza otra nueva etapa académica y también personal.
Una alumna se rompe el brazo y no puede escribir el examen
En esta ocasión, todo se ha desarrollado con total normalidad. Aunque sí que es cierto que la Coordinadora de la PAU, Eva Lahuerta, ha reseñado un par de incidencias destacables. La más importante, el hecho de que una chica se había fracturado un brazo dos días antes de la prueba. Un importante trastorno para esta alumna, que ha obligado a la intervención de los profesores responsables de estos exámenes. En este caso, ha explicado Lahuerta, la alumna ha optado por que se le transcriban los exámenes con el apoyo del profesorado, evitando quedarse sin hacer la prueba.
Varios alumnos han dejado su DNI en casa o, en algún caso, con los nervios, lo pueden haber extraviado. En estos casos, todos los alumnos tienen media hora de margen al inicio de cada examen ante este tipo de incidencias.
“Estamos muy orgullosos porque se ha movilizado a mucha gente y todo está resultando dentro de la normalidad” ha manifestado Eva que ha señalado que existe una infraestructura de más de 200 personas en esta prueba que se extiende hasta el día 5 de junio en Salamanca y Castilla y León Desde vigilantes, correctores, coordinadores de materias, sección de acceso y algo importante que reseñar, el servicio de Asuntos sociales “porque damos cobertura a 100 alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y todos están desarrollando su examen con total normalidad”.

Movilidad reducida
A estos alumnos con necesidades se les ayuda en todo lo que necesiten. De hecho, “tenemos de todo, hay alumnos con movilidad reducida y ya en Bachillerato trabajan con el ordenador; por lo tanto, lo hacen con el ordenador. Otros alumnos necesitan transcriptores que les hagan el examen porque se cansan”.
La Universidad de Salamanca coordina la prueba en Castilla y León
El hecho de que la USAL coordine la prueba en la comunidad implica muchísimo trabajo, nos ha contado la vicerrectora de Estudios de Grado y Calidad, Bertha Gutiérrez. “Ha sido un año complicado porque había cambios en la prueba”. Al principio, había miedo, pero finalmente se ha llegado a un consenso fruto del diálogo entre los profesores que han armonizado todas las cuestiones relacionadas con la PAU.
En esta ocasión, las faltas de ortografía penalizan la nota. Desde la Universidad de Salamanca no saben hasta qué punto puede bajar la nota a un alumno. Reconoce Eva Lahuerta que el lenguaje escrito y la lectura se están perdiendo frente al lenguaje digital. “Tendemos a economizar a la hora de escribir en el móvil y ordenador, pero los alumnos están sobradamente preparados. Creo que lo van a hacer muy bien”.
Desde aquí tan solo nos resta decirles a todos “mucha suerte”.