Dos hermanos de nacionalidad paraguaya se enfrentan a 66 años de cárcel por agresión sexual a una mujer a la que dejaron atada y amordazada en Palencia, mientras pasaban la tarde en varios locales de alterne
Los agresores tuvieron un accidente con un coche robado e intentaron asaltar otro coche abordando a los ocupantes, que resultaron ser agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Mientras la mujer lograba huir al zafarse de sus ataduras y salir a la calle

Los hechos se remontan al verano del 2020 y se habrían producido en el domicilio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Visto para Sentencia en la Audiencia Provincial el juicio contra dos hermanos de 22 y 27 años, de nacionalidad paraguaya, cuyo periplo delictivo parece sacado de una trama de ficción por lo inverosímil de sus actos. Relato que resulta hasta surrealista, si no fuese por las graves consecuencias de los actos cometidos en una sola tarde.
Ambos hombres se enfrentan a 66 años de prisión por delitos que van desde agresión sexual y detención ilegal, hasta robo con violencia, estafa, conducción sin permiso, agresión a la autoridad, negativa a realizar un control de alcoholemia o tenencia de sustancias estupefacientes.
El caso comenzó en Autilla del Pino, el 9 de marzo de 2024, donde uno de estos hermanos citó a una joven en su casa. Tras negarse la mujer a mantener relaciones sexuales, fue obligada.
Lejos de terminar el infierno sufrido por esta mujer, después llegó el otro hermano a la casa. A partir de ese momento hubo una sucesión de agresiones sexuales y maltrato físico tras quedar amordazada y atada a una estructura metálica, quedando retenida como si se tratase de un secuestro, llegando, incluso, a obligarla a hacerles varias transferencias bancarias por importe de 850 euros
De la agresion, a pasar la tarde en dos locales de alterne
Pasado un tiempo los hermanos decidieron abandonar el lugar, dejando a la víctima sola, inmovilizada en el domicilio. Los agresores, lejos de ocultarse o huir, decidieron pasar la tarde en dos locales de alterne de diferentes puntos de la provincia.
A la salida del segundo de estos locales, decidieron robar un vehículo con el que apenas lograron recorrer unos metros antes de sufrir un accidente. Como si no bastara, intentaron hacerse con otro coche abordando a los ocupantes… que resultaron ser agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Habían visto el coche accidentado y se habían acercado a socorrerles.
Una vez retenidos por el intento de hurto del vehículo policial, la Guardia Civil comprobó que el que conducía el coche accidentado lo había hecho sin el permiso correspondiente y además se negó a la realización de la pertinente prueba de alcohol.
La victima consigue librarse de sus ataduras y sale a la calle buscando ayuda
Mientras tanto, en ese tiempo, la aturdida víctima a la que habían dejado en la casa amordazada conseguía zafarse sola de sus ataduras y salir las calles de Autilla del Pino de gritando en búsqueda de auxilio.
Lo encontró cerca de la casa donde sufrió las agresiones, concretamente en el Centro de Mayores de Autilla del Pino. Allí le abrieron las puertas para socorrerla y protegerla hasta que pudo relatar todo lo sucedido a los efectivos de la Guardia Civil que hasta allí se desplazaron.
De hecho, fueron los propios agentes los para su tranquilidad la trasladaron hasta el Hospital Río Carrión de la capital palentina, para una exploración, para después acompañándole hasta la comisaria para una posterior toma de declaración por esa agresión sexual.
Y precisamente en esas dependencias (aunque por otros “asuntos”) estaban los dos hermanos que a partir de hoy están siendo juzgados.
La Policía Judicial, que se encontraba instruyendo las diligencias por agresión sexual y detención ilegal pudo confirmar que los datos de uno de ellos coincidían con la de la persona que vivía en la casa donde se había producido la agresión denunciada en Autilla del Pino, por lo que los dos principales sospechosos ya estaban bajo custodia en dependencias policiales.
Evidencias entre las pertenencias de los detenidos
El registro de sus pertenencias no dejó lugar a dudas: entre los objetos incautados a uno de los hermanos aparecieron el teléfono móvil y documentación personal de la víctima, además de tres dosis individuales de sustancias estupefacientes. Se enfrentan a 66 años de prisión por una multitud delitos supuestamente cometidos en apenas unas horas. Ambos estaban en prisión provisional