Detenido un conductor sexagenario tras recorrer 22 kilómetros en sentido contrario por la autovía en Palencia

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 63 años y nacionalidad portuguesa como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tras recorrer más de 20 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-62, a su paso por la provincia de Palencia.

Los hechos se produjeron en la noche de ayer, miércoles 30 de julio, en torno a las 23:40 horas, cuando se recibieron varias llamadas al 112 alertando de un turismo que circulaba en dirección contraria por la A-62, concretamente en dirección hacia Burgos, a la altura del polígono industrial de Venta de Baños.

Una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se movilizó de inmediato para localizar al vehículo. Una vez conseguido, los agentes intentaron detenerlo colocándose a su altura desde los carriles del sentido correcto, haciendo uso de las señales acústicas y luminosas reglamentarias. Sin embargo, el conductor ignoró por completo las indicaciones y continuó su marcha, aumentando notablemente el riesgo para los demás conductores. 

Persecución y corte de la autovía

Ante la gravedad de la situación y el peligro evidente, los agentes decidieron cortar la circulación de la autovía unos kilómetros más adelante para evitar una colisión frontal.

Fue a la altura del kilómetro 64 de la A-62 cuando lograron interceptar el vehículo y apartarlo de la vía. El conductor, lejos de colaborar, se negó inicialmente a bajar del coche, mostrando una actitud poco cooperativa.

Finalmente, se le realizaron las pruebas de alcoholemia y drogas, ambas con resultado negativo. A pesar de no haber consumido sustancias, la conducción en sentido contrario durante más de 20 kilómetros y la negativa a detenerse fueron consideradas extremadamente graves. 

Delito contra la seguridad vial

La Guardia Civil procedió a su detención por un presunto delito contra la seguridad vial, al conducir de forma temeraria y poner en peligro concreto la vida de otras personas. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Palencia.

Este tipo de conducta representa uno de los mayores riesgos en carretera, y desde la Guardia Civil se insiste en la importancia de avisar de inmediato ante cualquier comportamiento anómalo.

La rápida actuación de los agentes, unida a la colaboración ciudadana, evitó que el incidente acabara en tragedia.