La residencia de Fontanil de los Oteros en la provincia de León no ha registrado ningun caso por Covid

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy en Cope León visitamos la residencia de la congregación Capuchinas Misioneras del Trabajo en Fontanil de los Oteros, centro en el que no se ha registrado ningún caso de coronavirus a lo largo de la pandemia.
La madre superiora, Consuelo Aguayo, comenta en Cope que se han respetado las medidas de seguridad e higiene, aunque también, añade, han tenido mucha suerte. A pesar de que la segunda dosis de la vacuna ya ha sido administrada a todos sus residentes, Consuelo apunta que los protocolos sanitarios deben continuar y nunca se debe bajar la guardia. Para ella la vacuna es una esperanza para el futuro y necesaria para que los mayores puedan volver a disfrutsar de sus familiares.
Además hemos hablado con Paqui Villán, una residente que se muestra muy contenta de recibir la vacuna. Paqui manifiesta que en la residencia se ha encontrado muy segura y recuerda que en su familia ya vivieron otra pandemia mundial en 1918, cuando su abuelo, veterinario de Villaornate, perdió a dos hijas de 18 y 15 años de edad.
El Centro Residencial se inauguró en 1992, y en este momento cuenta con 37 residentes, aunque tiene una capacidad para 42 plazas. Cada habitación consta de sus respectivos armarios, y baños geriátricos completos. Consta de sala de enfermería y despacho para el médico; despacho de dirección, despacho de terapeuta ocupacional y trabajo social.; sala de televisión, sala de actividades, sala multiusos, comedor, peluquería, gimnasio, cocina, biblioteca sala lectura, baños geriátricos, gimnasio, bar, cafetería, capilla, garajes, porche grande, jardines. Todo el conjunto de la residencia cuenta con calefacción central y aire acondicionado.
Las Capuchinas Misioneras del Trabajo son un Instituto Religioso de Derecho Diocesano fundado por Fray Emilio Lozano Mateos y la Madre Aurora Rueda Gómez en 1956, en Santander (España). Su misión consiste en visitar y asistir en su propio domicilio a toda clase de necesitados, especialmente a matrimonios enfermos, así como cuidar a ancianos abandonados; cuando no es posible atenderlos en particular, se los acoge, si es viable, en residencias propias. Están presentes en España y México.