Este sábado el equipo berciano tiene un partido muy importante por la oportunidad que representa el hecho de poder dejar muy encarrilado el pase al grupo “por el ascenso” en la segunda fase de la competición. Dicha meta era algo absolutamente impensable hace unas pocas semanas, por lo que el club quiere que el pabellón “Lydia Valentín-El Toralín” presente un ambiente de gala.

En cualquier caso no va ser sencillo por la entidad del rival y por las bajas y dudas de jugadores que tiene Ciudad de Ponferrada para este partido. En este particular, la semana de trabajo está siendo muy complicada, ya que a las lesiones de Joel Tshilumbu y Stefan Vlahovic (descartados para este encuentro) se han unido las ausencias en los entrenamientos de Rafa Casanova y Dani Stefanuto, quienes se encuentran convalecientes de gripe y con procesos febriles. Desde el club se confía en que puedan estar mañana sábado disponibles, pero a día de hoy son duda para el partido.

En consecuencia, Ciudad de Ponferrada ha tenido que recurrir a jugadores júnior y de nuevo a Jorge Fernández “Tore” para tener un mínimo de diez jugadores en los entrenamientos.

EL ÚNICO EQUIPO ANTE EL QUE LOS PONFERRADINOS NO HAN PODIDO COMPETIR EN LO QUE LLEVAMOS DE TEMPORADA

Las dificultades para entrenar mencionadas y la entidad del rival hacen que en Ciudad de Ponferrada se haya impuesto la cautela huyendo de cualquier euforia por el hecho de llevar seis victorias consecutivas. El momento de confianza es bueno, pero dicha prudencia se basa en varios argumentos.

El CB Morón se puede considerar un clásico de la LEB Plata y uno de los equipos más respetados y es el único equipo contra el que los bercianos no han podido competir esta temporada. En el choque del polideportivo “Alameda” los sevillanos acabaron venciendo por 18 puntos de margen en un partido marcado por la grave lesión de su ala-pívot Alejandro Rodríguez nada más comenzar, lo que tuvo el choque parado más de media hora, tras lo cual los locales salieron mucho más metidos y rompieron el choque antes del descanso, haciendo estériles los intentos de los de David Barrio por remontar el choque en la segunda parte.

El equipo entrenado por Antonio López ha pasado por un bache debido principalmente a las lesiones, ya que se ha unido también la del georgiano Shota Gelazonia. Sin embargo los tres últimos compromisos disputados tras el “parón” navideño se han solventado con victoria de Morón, comenzando por una épica remontada en el último cuarto de más de 20 puntos ante Marbella, que supuso un punto de inflexión, siguiendo por el triunfo en Azkoitia ante Juaristi ISB y acabando la semana pasada por una victoria más ajustada ante Círculo Gijón.

No hay que olvidar que están a sólo un triunfo de distancia a CB Ciudad de Ponferrada, con lo que se prevé un choque muy complicado y que los andaluces también han marcado como clave, ya que saben que ganar en Ponferrada les daría muchos enteros para meterse en el grupo “A1”.

Hay que señalar que la plantilla sevillana tiene como principales cambios respecto al choque de la primera vuelta los fichajes de los interiores serbios Balsa Dragovic y Filip Vujadijovic (el mejor jugador del último partido contra Gijón) y más recientemente del poste maliense Nouhoum Bocoum, que marca diferencias en la pintura y con quien Morón aún no conoce la derrota, ya que debutó contra Marbella.

A ello se une lo bueno que ya disponía como una de las mejores parejas de bases de la competición, con una gran visión de juego y larga experiencia en LEB Oro como son Guillermo Corrales y José Antonio Marco (este último internacional en categorías inferiores con la selección española). Ambos hicieron mucho daño en el partido de ida.

En los aleros se cuenta con dos peligrosos artilleros como Diego Gallardo y Josh Steel, además de un Ángel Vázquez que también puede ejercer como base, y en la pintura a los refuerzos señalados también se une otro poste de garantías como Adam Dieball.

“ES UNA FINAL EN POSITIVO”

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En cuanto a las sensaciones del equipo berciano, a pesar de las dificultades de esta semana en los entrenamientos, David Barrio confía en que el equipo prolongue su estado actual mostrando su lado competitivo y sumando una nueva victoria.

El vallisoletano, a pesar de reconocer la importancia del partido quiere restar dramatismo señalando que “es una final en positivo”, ya que si se gana el grupo “A1” estará al alcance de la mano y si se pierde, aunque se complican las opciones, aún habrá otras oportunidades en las tres jornadas restantes. En cualquier caso, también se mirará lo que hacen los principales rivales por entrar entre los seis mejores como son Bodegas Rioja Vega, Innova CHEF y a ya dos partidos de distancia Enerdrink UDEA Algeciras y Básket Navarra.

En cualquier caso, el técnico del CB Ciudad de Ponferrada pide que “la afición acuda y anime desde el primer minuto del partido” y reconoce que “ya se echaba de menos jugar en casa ante los nuestros después de dos salidas consecutivas”.

En cuanto a las claves del partido, además de lo señalado habitualmente acerca de la intensidad defensiva y control del rebote en esta ocasión se considera especialmente importante, “frenar a los bases de CB Morón y que no se sientan cómodos a la hora de marcar el ritmo del partido”.

El choque comienza este sábado a las 20:30 h. en el pabellón “Lydia Valentín-El Toralín” y será arbitrado por el vasco Gómez Hernández y el castellano y leonés Pellitero González.