Alrededor de 200 hosteleros han secundado la concentración convocada por la asociación provincial de hostelería ante la Delegación Territorial de la Junta, en la Glorieta de Bilbao, para manifestar su rechazo e indignación ante la decisión de la Junta de prorrogar el cierre de los establecimientos otros quince días. Una respuesta que ha sorprendido e indignado a muchos, a partes iguales. Una sensación de malestar que compartían tanto empresarios como trabajadores.

Como gesto simbólico, se han roto varios platos para denunciar la pésima situación en la que se encuentra el sector. Además, han leído un comunicado en el que insisten en que no son los culpables de la situación y en el que exigen compensaciones económicas, que no ayudas, para poder mantener a flote sus negocios.

El presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Fernando de la Varga, ha reconocido que la nueva prórroga del cierre anunciada por la Junta un nuevo mazazo para el sector.

Además, De la Varga, ha cuantificado en varios miles las denuncias del sector hostelero contra la Junta para exigir responsabilidad patrimonial por las medidas restrictivas de limitación de actividad.

Y el verdadero drama de esta situación lo protagonizan hombres y mujeres. Con nombres y apellidos. Hoy hemos querido estar cerca de ellas y hacer de altavoz de su realidad. Uno de esos casos es el de Virginia. Trabajadora del Maricastaña. Es madre de dos hijos y su marido también es hostelero. Una situación familiar que dificulta mucho llegar a final de mes. Nos cuenta que la situación es más que complicada y que, por si fuera poco, el pago de los ERTES se hace con más de dos meses de retraso.

Por su parte, Ana es la directora del HCB. Nos ha contado que, con mucho esfuerzo personal y económico, por parte de la empresa, están manteniendo el negocio abierto, pese a las pérdidas. Una actividad que dista mucho de la que tenían en febrero del año pasado. Ahora, toca hacer de todo para, dar el mismo servicio pero con una ocupación que no pasa del 8 por ciento.