Los niños de la escolanía de los Pueri Cantores de la Catedral han vivido su día más especial. Han visto cómo uno de sus compañeros, Diego Pavel, ejercía de Obispillo de Burgos 2023. Diego es un joven de 12 años que estudia en el instituto Comuneros de Castilla, le gusta la música, el fútbol, dibujar y leer. Ha pronunciado un bonito discurso ante su homólogo, el arzobispo de Burgos, don Mario Iceta.

En primer lugar, ha acudido a la iglesia del monasterio de las salesas. Es allí donde Diego Pavel Gurzo ha recibido la indumentaria episcopal que caracteriza al Obispillo: mitra, báculo, cruz pectoral, anillo pastoral, solideo, alba, estola y capa pluvial. También se han bendecido las túnicas de los nuevos escolanos que van a formar parte de los Pueri Cantores.

Después se ha trasladado al Palacio Arzobispal, donde ha sido recibido por el arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en vestíbulo de entrada. El Obispillo ha señalado que "los niños necesitamos amor y protección de los mayores. Adultos responsables y dispuestos a escucharnos".

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Mario Iceta ha agradecido las palabras del Obispillo y ha recogido el guante lanzado por éste, reconociendo la importancia de la "coherencia de vida, la responsabilidad de los mayores ante sus acciones y la capacidad de escucha" y ha señalado la importancia de la música para la paz y el entendimiento.

El Obispillo de Burgos ha cumplido con la tradición y ha recorrido a lomos de un caballo blanco el Paseo del Espolón hasta dirigirse a la casa consistorial, donde le esperaba la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala. A ella le ha pedido "repintar los parques infantiles" y dotarles de mayor seguridad.

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La figura del obispillo tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando un niño, en la fiesta de los inocentes, hacía creer al pueblo llano que había nuevo obispo en la ciudad. Con el paso de los años, la figura desapareció hasta que fue recuperada hace unas décadas por los Pueri Cantores de la Catedral.