El juzgado de Familia de Burgos ha suspendido la vista que debería haberse celebrado hoy sobre la custodia de los hijos de Mauricia Ibáñez, la burgalesa que fue madre de mellizos con 64 años gracias a un tratamiento de reproducción asistida en Estados Unidos. Los pequeños, que acaban de cumplir 3 años, se encuentran en régimen de acogimiento familiar desde abril de 2017, año en el que la los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León asumió la tutela de los menores al entender que existía "riesgo" para su protección.

Una petición de suspensión que hizo la propia defensa de Mauricia. Su abogada, Margarita López Anadón, nos ha contado esta mañana que ella había solicitado la citación de dos testigos por parte de la Junta, una nueva pericial de un psicólogo y otra de un psiquiatra. Al no haber sido aceptadas por el juez y entendiendo que "sin estas pruebas fundamentales" Mauricia estaba en una "absoluta indefensión" solicitó la suspensión. Ahora, el juicio se tendrá que volver a señalar "dentro de tres o cuatro meses".

Pese a este nuevo contratiempo en un proceso judicial que suma ya varios años Muiricia ha asegurado que sigue animada y con fuerzas para luchar por la custodia de sus hijos.

Lo que lamenta es que durante este tiempo no se le haya concedido una ampliación en el régimen de visitas. Petición que hizo su defensa pero que fue denegada por el juez. Su mayor miedo sigue siendo que tras los años de acogida se decrete la preadopción. Una realidad a la que tiene "verdadero terror".

Lo menos malo, dice su abogada, sería una situación de acogimiento permanente, hasta que lo pequeños cumplieran los 18 años. Esta es, nos dice la abogada de Mauricia, "la opción menos mala". Que se quedaran con la familia de acogida de Valladolid, ciudad en la que residen ahora los mellizos.

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