Como ya era previsible los votos a favor de Por Ávila y sus socios de gobierno de Ciudadanos, han hecho posible que el pleno municipal haya aprobado las ordenanzas fiscales para 2020. Tal y como ya habían avanzado, tanto Partido Popular como Partido Socialista han votado en contra.

Unas ordenanzas fiscales que el portavoz del Equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, ha calificado como “valientes y responsables”.

La importante subida del IBI ha ocupado buena parte del debate de ordenanzas. La portavoz socialista, Yolanda Vázquez, ha establecido la siguiente similitud ante la propuesta del 20% de incremento en el Impuesto de Bienes Inmuebles que finalmente ha quedado en el 8,6%.

Un símil que no ha gustado nada al portavoz de Por Ávila, quien ha invitado a su retirada.

También especialmente crítica con esta subida ha sido la portavoz del PP, Sonsoles Sánchez-Reyes, quien ha criticado “la arbitrariedad” de la medida, lamentando que no se hayan explicado los criterios que han establecido el porcentaje del 8,6%, ni tampoco a qué estarán destinada la recaudación que con ello se consiga. Sánchez-Reyes ha criticado que tengan que pagar los mismo el alcalde con su sueldo que un ciudadano con un salario medio.

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El que no ha mencionada el IBI a lo largo de su intervención, ha sido el portavoz de Ciudadanos, Carlos López. Eso sí, López ha reconocido que la formación naranja ha incumplido con su programa electoral de no subir impuestos, pero lo ha hecho “por el futuro de Ávila”.

El debate de estas ordenanzas municipales ha comenzado con la petición de la portavoz socialista de retirar este punto del orden del día argumentando que la documentación necesaria “se ha entregado fuera del plazo legal”.

Finalmente el secretario del Ayuntamiento, Jesús Caldera, ha considerado que el pleno podía continuar puesto que los informes referidos por el PSOE son “explicativos o justificativos de los acuerdos realizados por la comisión informativa”.

Un pleno extraordinario de ordenanzas que, por cierto, la portavoz popular ha criticado que les va a costar 3.600 euros a los abulenses. Esta es la suma de los 200 euros que cada concejal no liberado recibe por sesión plenaria. El alcalde, por su parte ha invitado al grupo popular a renunciar a esta retribución, si así lo consideran oportuno.

La teniente de alcalde de Hacienda, Ángela García, ha explicado que en total se han modificado 17 ordenanzas municipales, la mayoría “a nivel normativo y procedimental”. Sin duda la medida más destacada y que más polémica ha generado ha sido la famosa subida del IBI en un 8,6%. Un incremento que el Equipo de Gobierno ha justificado en la mala situación económica heredada del Partido Popular y en la necesidad de poder cubrir inversiones ya comprometidas como el abastecimiento desde Las Cogotas, el ARU de La Cacharra, la Edusi o la nueva piscina municipal.

Destaca también el incremento del 15% en la tasa de las escuelas municipales de Música y Artes para empadronados en Ávila y del 50% para no empadronados, si bien habrá bonificaciones para familias numerosas, monoparentales, víctimas de violencia de género y parados de larga duración.

Subirá también la tasa de suministro agua potable y del servicio de saneamiento a partir de 51 metros cúbicos de consumo doméstico, según el Equipo de Gobierno “como medida disuasoria ante la sequía”.

En el transporte urbano habrá una reducción del 50% en el billete para jóvenes y en los bonos de familias numerosas, monoparentales, víctimas de violencia género y parados de larga duración.