Así será la fiesta de San Segundo, patrón de Ávila

San Segundo
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Este viernes, como cada 2 de mayo, San Segundo, los abulenses honran a su patrón, el fundador de la primera comunidad cristiana de Ávila y el primero de sus obispos allá por el siglo I d.C. Ya sabes que comparte el patronazgo de la ciudad con la Virgen de la Soterraña y Santa Teresa de Jesús.
A las once de la mañana será la eucaristía en la Catedral del Salvador, presidida por el obispo de Ávila, Monseñor Jesús Rico.
Al término de la Eucaristía, y si la lluvia lo permite, comenzará la procesión desde Catedral hasta la ermita de San Segundo, junto al río Adaja.
El recorrido tradicional tendrá este año una ligera modificación, y es que está previsto que la imagen de San Segundo llegue hasta la iglesia de San Juan, para, en su interior, realizar una oración por el alma del difunto Papa Francisco ante la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza (recordemos que el Santo Padre tenía una devoción muy especial por la Virgen, a quien se encomendaba en su tarea habitual). Al término de esta oración, la procesión retomará su recorrido habitual, entrando asimismo, como es costumbre, en la ermita de San Esteban, acogidos por la cofradía de Nuestra Señora del Consuelo. San Segundo, primer obispo de Ávila
San Segundo, unos de los Siete Varones Apostólicos, predicó la doctrina cristiana en las tierras abulenses en época romana siguiendo las enseñanzas recibidas del Apóstol Santiago; junto a ellos aparece representado en la ermita que lleva su nombre (anteriormente conocida como ermita de Santa Lucía) y cuya admiración nos sumerge de lleno en esta antiquísima historia eclesiástica, en los albores de la presencia del cristianismo en estas tierras castellanas.
La tradición cuenta, que Segundo, junto con otros seis compañeros (Torcuato, Tesifonte, Eufrasio, Celicio, Indalecio y Hesiquio) fueron los “Varones apostólicos”, discípulos de Santiago y enviados por San Pedro y San Pablo a evangelizar la Península en el siglo I, y a ellos se les atribuye la fundación de las primeras sedes episcopales. Diversas fuentes dicen que a su llegada a la ciudad de Acci (la actual Guadix, en Granada), los siete forasteros no fueron bien recibidos por sus habitantes, que en ese momento celebraban fiesta en honor a sus dioses. En su huida, quedaron acorralados junto a un río, salvando sus vidas milagrosamente debido a la rotura del puente que comunicaba las dos orillas, pereciendo muchos de sus perseguidores.
A raíz de este hecho, se formó un grupo de gente que quedó bajo la protección de San Torcuato (convertido en patrón de Guadix), y el resto, y ya por separado, emprendieron su labor evangelizadora en diferentes lugares de la actual Andalucía. Todos, excepto Segundo, que según las fuentes se dirigió hacia Abula, identificada por muchos con la ciudad de Ávila. Tal como sus compañeros, San Segundo sufrió martirio. Probablemente su nombre quedo en el olvido hasta que, en el año 1519, coincidiendo con unas obras en la iglesia parroquial de San Sebastián y Santa Lucía, se produjo el descubrimiento de un sepulcro con una inscripción que decía “SANCTUS SECUNDUS”, y en su interior se hallaron restos humanos junto a elementos cuyo uso se reserva a los obispos. Dichos restos se identificaron rápidamente con los del santo Segundo, convertido además en el primer obispo de Ávila.
Este descubrimiento dio lugar a la profunda devoción no sólo de los abulenses, sino de multitud de peregrinos que llegaban hasta Ávila para venerar sus reliquias, por lo que se hizo necesaria la construcción del Hospital de Peregrinos.