La marca líder de coches eléctricos que irrumpe en el mercado castellanomanchego: calidad, fiabilidad y autonomía

La multinacional china de vehículos eléctricos BYD ha desembarcado en Castilla-La Mancha con la apertura de su primer concesionario en Olías del Rey, en la provincia de Toledo. La firma, reconocida mundialmente como la mayor empresa de coches eléctricos, irrumpe en la región con la promesa de calidad, autonomía y precios competitivos.

 Tecnología propia y autonomía diferencial  

El director comercial de BYD, Juan Miguel Ayuso, ha aprovechado su paso por COPE Castilla-La Mancha para destacar que la gran diferencia con otras marcas es que no se trata de un fabricante de motores de combustión que se ha reconvertido a lo eléctrico, sino de una compañía que nació directamente enfocada en esta tecnología. “Llevamos más de 20 años investigando en electrificación, y esa experiencia se nota”, ha asegurado. 

Uno de los puntos clave de su estrategia es el desarrollo de componentes propios, desde las baterías hasta los motores e incluso los chips electrónicos, todo está diseñado y fabricado por la compañía. Esta independencia tecnológica le permite mantener una producción más ágil, evitar la dependencia de terceros y ofrecer precios más competitivos. 

La autonomía es otro de los factores diferenciales, ya que sus modelos urbanos, como el Dolphin Surf, alcanzan más de 300 kilómetros con una sola carga, lo que permite cubrir las necesidades diarias sin problemas. En gamas superiores, como el Seal o el SealIon 7, la autonomía supera los 500 kilómetros, lo que los convierte en opciones viables para viajes largos. Además, la gama híbrida enchufable amplía todavía más las posibilidades: el nuevo Seal 6 ofrece hasta 1.500 kilómetros de autonomía combinada, suficiente para cubrir trayectos internacionales sin repostar.

Una acogida positiva en Toledo

BYD abrió su primer concesionario en Castilla-La Mancha el pasado 1 de agosto en Olías del Rey y apenas unas semanas después, la compañía ya percibe una buena respuesta por parte de los clientes locales, siendo líder de ventas en la región en este tramo de tiempo. El director comercial ha destacado que están muy contentos con la acogida, porque “nos hemos convertido en un referente en electrificación gracias a la potencia de la marca, las instalaciones y, sobre todo, el equipo humano”. 

Uno de los pilares de su estrategia de expansión es el asesoramiento personalizado, pues desde la compañía insisten en que su objetivo no es “despachar coches”, sino comprender las necesidades del cliente antes de recomendar un modelo concreto. Factores como la disponibilidad de puntos de recarga en el domicilio, el uso diario del vehículo o la frecuencia de los viajes largos forman parte de esa valoración previa. 

A nivel de confianza, BYD ofrece seis años de garantía en el vehículo y ocho en la batería, lo que, en palabras de Ayuso, “demuestra la seguridad de la marca en la fiabilidad de sus productos”. La compañía también destaca que la relación calidad-precio de sus coches les permite competir no solo con otras marcas de eléctricos, sino con vehículos de combustión tradicionales. 

De cara al futuro, BYD planea seguir ampliando su presencia en Castilla-La Mancha. En los próximos meses abrirá un concesionario en Talavera de la Reina y, ya en 2026, llegará también a Illescas. Mientras tanto, su centro de Olías del Rey se consolida como el punto de referencia para quienes buscan dar el salto a la movilidad eléctrica en la región.