De ingeniero aeroespacial a mayoral de Las Ventas: el hijo de Florito toma el relevo, tras su retirada

Florencio Fernández Castillo, conocido por todos como Florito, cierra una etapa de casi 40 años como mayoral de la plaza de toros de Las Ventas. Sin embargo, no se trata de una jubilación, sino de un relevo generacional. Su hijo Álvaro, ingeniero aeroespacial de formación, ha decidido dejar su carrera para tomar las riendas y convertirse en el nuevo mayoral de la monumental madrileña.

Una vida entregada al toro

La historia de Florito está intrínsecamente ligada al mundo taurino. Se crio en la plaza de Talavera de la Reina, donde sus padres trabajaban como conserjes. "Allí me criaba, allí he desarrollado todo lo que sé y por eso estoy en este mundo, o sea, en el mundo del toro", ha explicado. En su juventud fue novillero, le  llamaban 'El niño de la plaza' y, como muchos en ese ambiente, soñaba con ser torero.

Su llegada a Madrid se produjo de la mano de don Manuel Chopera, quien le ofreció la oportunidad de trabajar en la primera plaza del mundo. "No dudé cuando me dieron ese billete para poder subirme al tren, y aquí he estado durante 39 años", ha recordado sobre sus inicios en Las Ventas, continuando así un legado familiar que ya iniciaron su abuelo y su padre.

El arte de ser mayoral

Florito ha elevado el trabajo de mayoral a otra categoría, imprimiendo su sello personal y convirtiendo una tarea tradicionalmente monótona en un momento de interés para el aficionado. Su filosofía se basa en la autoexigencia y la constancia para evitar cualquier error. "Cualquier fallo, pues a la mínima, todo lo que has hecho te lo borronan en un segundo", ha comentado sobre la presión del puesto.

Lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse en la altura que yo he estado"

Florito

Mayoral en la plaza de las Ventas en Madrid 

Él mismo resume la clave de su éxito y longevidad en una frase contundente: "Lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse en la altura que yo he estado". Aunque cede el puesto principal en Madrid, Florito no se desvincula. Seguirá al frente de los bueyes en plazas como Toledo y Ciudad Real y afirma que en Las Ventas estará, pero "a la sombra de mi hijo".

Un ingeniero toma el relevo

El relevo ha sido una sorpresa para el propio Florito. Su hijo Álvaro, con una carrera consolidada como ingeniero aeroespacial y trabajando en una importante asesoría, le planteó hace un año un cambio de rumbo radical. "Hace un par de años, si me haces esta misma entrevista, pues te hubiera dicho que aquí se acaba la saga", ha confesado el mayoral.

Me propuso que  lo quería intentar y que si no le dejaba,  no me lo iba a perdonar"

Florito

Mayoral en la plaza de las Ventas en Madrid 

Fue el joven quien le comunicó su deseo de continuar con la tradición familiar. "Me propuso  que lo quería intentar y que si no le dejaba,  no me lo iba a perdonar", ha relatado Florito sobre la decisión de su hijo. Este cambio asegura la continuidad de la dinastía Fernández en el coso madrileño.

En sus casi cuatro décadas de profesión, también ha habido momentos de peligro, aunque afortunadamente sin consecuencias graves. "El cocinero que está en los fogones se quema con las sartenes", ha bromeado. Al mirar atrás, Florito desea que le recuerden por "todo lo que creo que he aportado al mundo del toro, sobre todo aquí en Madrid", un legado que ahora continuará su hijo.