A día de hoy Tamajón es un pueblo serrano de unos 150 habitantes, hace 95 millones de años no tenía ninguno. Entonces, que se sepa, ni siquiera existía la raza humana y el mundo era totalmente diferente a lo que conocemos hoy en día. Y si sabemos que era así es gracias al trabajo y las investigaciones de científicos como Fernando Serrano, coordinador del grupo que ha llevado acabo los últimos hallazgos paleontológicos de la zona. “Lo que nos permite determinar estos rastros de huellas fósiles es cómo era esta zona hace tanto tiempo: su fauna, su flora y su clima. Sabemos que entonces la temperatura del planeta era más alta y que lo que hoy serían los polos se derritieron. Eso hizo que aumentara el nivel de los océanos y llegaron a lo que hoy es la zona de Guadalajara”.

Y esque el yacimiento de huellas fósiles de la localidad serrana no es nuevo, ni tan ahora todos los hallazgos que han trascendido lo son. Sin embargo, como nos dice la investigadora postdoctoral Melani Berrocal sí son únicos: “Son únicos porque en Europa hay muy poca documentación y muy pocos yacimientos de vertebrados de la época de cretácico. En este sentido Tamajón es una referencia internacional. Además, estos nuevos hallazgos sorprenden por la enorme cantidad de huellas y pisadas de distintas especies unas encima de otras y también por su diversidad. Hay huellas de especies que aún estamos discutiendo a cuáles podrían pertenecer”.

Más allá de la relevancia científica que tiene el hallazgo, la cual es evidente. También tiene un efecto en la zona, como tantas otras de la provincia, afectada por la despoblación. Ahora Tamajón se encuentra con un posible nuevo reclamo turístico.