Desde Cuba hasta un pueblo de Cuenca buscando una nueva vida: "Le hice una promesa a mi abuela"
Dayami, su marido y su hijo de 12 años han encontrado en Huete un nuevo hogar con vivienda, trabajo y una calurosa acogida del pueblo de Huete

Toledo - Publicado el
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El pequeño pueblo de Huete, en Cuenca, es ahora el lugar que Dayami y su familia llaman hogar. Tras llegar desde Cuba hace poco más de un año y establecerse inicialmente en Madrid, esta familia ha optado por cambiar radicalmente de vida y comenzar una nueva etapa en un entorno rural.
El Proyecto Arraigo, una iniciativa que conecta a personas que desean vivir en el mundo rural con pueblos que buscan nuevos vecinos, ha sido la pieza clave en esta historia de arraigo y segundas oportunidades. Nos contaba Dayami que “conocí el Proyecto Arraigo desde Cuba, por redes sociales. Escribí en su página web y me contactaron cuando ya estaba viviendo en Madrid”, cuenta Dayami.
Fue Gabriela, técnica del proyecto, quien la puso en contacto con Huete y le ofreció una oportunidad laboral que no pudo rechazar: “Me ofrecieron un contrato de trabajo y cuando vine a ver el pueblo, nos encantó desde el primer momento. Decidimos mudarnos y no nos arrepentimos”.
Una promesa cumplida
El cambio de vida no ha sido casual. Dayami tomó la decisión motivada por una promesa familiar que nos contaba en los micrófonos de COPE Cuenca, “mi familia, por parte de padre, es originaria de España, de Tenerife. Emigraron a Cuba en 1936. Le hice una promesa a mi abuela, que ya no está, de que algún día volvería. Y aquí estoy, cumpliendo esa promesa”, recuerda emocionada.
La llegada a Huete ha llegado con un trabajo 'bajo el brazo', nos contaba esta cubana que se ha formado "como auxiliar de geriatría y empecé a trabajar en una residencia en Madrid. Después, gracias a Gabriela, conseguí un contrato en la residencia de mayores de Huete, donde trabajo ahora”.
El empleo ha sido uno de los pilares para facilitar la integración, pero no el único. La vivienda, otro de los aspectos clave cuando se cambia de entorno, también llegó sin complicaciones. “Las personas que me han alquilado la casa son magníficas, hemos tenido muy buena relación desde el principio”, nos decía Dayami.
“Estamos muy contentos aquí”
La integración en el municipio ha sido muy buena: cálida y con los brazos abiertos, algo que Dayami no duda en comentar “la acogida ha sido magnífica, muy cálida. Las personas aquí son muy agradables. Estamos muy contentos en el pueblo”.
A pesar del cambio, tanto ella como su familia se sienten ya parte del pueblo de Huete. El proceso de adaptación también ha tenido su parte emocional, sobre todo para su hijo de 12 años, quien tuvo que cambiar de instituto, de entorno y de amigos, "al principio le costó un poco porque estaba en el instituto en Madrid, pero ya se ha ido adaptando y lo lleva mucho mejor”.
Familias como la de Dayami aportan nuevos pobladores a entornos rurales que necesitan renovarse y crecer. La historia de Dayami es solo una más de las muchas que están transformando silenciosamente el mapa rural de España. Huete, con su paisaje tranquilo, su comunidad abierta y sus oportunidades laborales, se convierte así en símbolo de esperanza para quienes buscan empezar de nuevo.
No solo se ha acogido a la familia de Dayami sino que otra familia de Venezuela ha llegado desde la provincia de Valencia. Estas dos nuevas familias se han instalado en Huete y con esto se suman a las 140 personas pertenecientes a más de 50 hogares que se han instalado en la provincia durante la tercera edición del Proyecto Arraigo de la Diputación Provincial de Cuenca.