La compleja realidad de vivir en la calle: fallecen dos personas sin hogar en Ciudad Real con plazas de acogida libres
Los centros de atención a personas sin hogar están abiertos durante todo este mes, pero "por diversas causas" muchas prefieren seguir en la calle

Personas sin hogar: historias que merece la pena contar, aunque no siempre acaben bien
Ciudad Real - Publicado el
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El fallecimiento de dos personas sin hogar en la última semana ha sacudido Ciudad Real. Las muertes, ambas por causas naturales, se produjeron mientras existen recursos y plazas libres en los centros de acogida de la ciudad, lo que pone de manifiesto la complejidad de esta problemática social.
El primer caso fue el de un hombre de unos 40 años en el entorno del parque de Gasset, el domingo 30 de noviembre, y el segundo, un hombre de 65 años que llevaba varios años en la capital, y al que encontraron sin vida el pasado lunes 8 en la Ronda de Ciruela, al lado del bloque de viviendas conocido popularmente como "el quesito".
La decisión de vivir en la calle
La concejala de servicios sociales de Ciudad Real, Aurora Galisteo, ha explicado en COPE que al hombre de 65 años se le había ofrecido en numerosas ocasiones acudir al centro de atención a personas sin hogar de la calle Borja o al Centro Jericó de Cáritas. Sin embargo, según Galisteo, “siempre desistía, no quería dejar la calle”.
Los motivos para rechazar esta ayuda son variados. En muchos casos, se trata de personas que consumen alcohol y los centros, aunque sean de baja exigencia, tienen normas como no poder fumar, beber o entrar bajo los efectos de sustancias. Al final, como apunta la concejala, prevalece “la libertad de la persona”.
Voluntarios que reparten calor y compañía
Frente a esta dura realidad, existen iniciativas como la Unidad de Emergencia Social de Cruz Roja, que con el apoyo de la Fundación Globalcaja, ha atendido a 153 personas sin hogar este año en Ciudad Real. Un equipo de 12 voluntarios sale cada día al encuentro de quienes no tienen un techo.
Una de estas voluntarias es Esperanza Izquierdo, que nos explica que atienden a una media de 18 a 22 personas diarias. Les proporcionan un “caldo calentito”, un kit de alimentación con bocadillo, leche y fruta, y mantas para combatir el frío.
Pero la labor va más allá de lo material. Lo que más agradecen es “ese ratito de conversación” que les ofrecen los voluntarios.
Para muchas de estas personas sin hogar "nosotros somos las únicas personas con los que hablan en todo el día" explica Esperanza, "porque", asegura, “nadie los ve, nadie los mira, nadie nadie se para... son invisibles".
Ser voluntariado es “muy reconfortante” y permite a estas personas sentirse un poco mejor, aunque solo sea por un rato"
voluntaria de Cruz Roja Ciudad Real
Recursos suficientes pero no siempre aceptados
La concejala Aurora Galisteo asegura que en Ciudad Real hay recursos para que nadie duerma en la calle.
“Según el último mapeo que hicimos en octubre del año 2024, las plazas con las que contamos es aproximadamente el número de personas sin hogar que tenemos en la ciudad”, afirma, por lo que “el recurso es suficiente”.
Por ello, el Ayuntamiento ha decidido mantener abierto el centro de la calle Borja de forma ininterrumpida durante todo el mes de diciembre, sin aplicar el protocolo que que dicta abrirlo solo en noches con temperaturas inferiores a 6 grados. Galisteo anticipa que, si el frío continúa, “seguiremos igual” en enero.
Mientras tanto, la experiencia de quienes han retomado su vida gracias a la ayuda de Cáritas, como Alberto, Beatriz o Ángel, da esperanza al hecho de que salir de la calle "es difícil, pero no imposible".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



