El director General de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, el ciudadrealeño Mario Herrera, que estrelló su coche en Nochevieja, horas después del toque de queda y dejando el vehículo abandonado en el lugar del siniestro, ha presentado la renuncia a su cargo público tras denunciar ante la Policía Nacional que "está siendo víctima de amenazas de muerte contra él, su familia, amigos y vecinos en lo que asegura es una campaña de acoso organizada por la extrema derecha", ha informado el Gobierno de La Rioja.

Una situación "insostenible" a pesar de que "en política, como en la vida, uno debe estar dispuesto a hacer sacrificios" pero recibir multitud de mensajes amenazantes incluso en su propio domicilio y en su lugar de trabajo, le ha empujado a tomar la decisión y a decir "basta ya".

Herrera, a través de un vídeo, define el difícil momento que vive por los ataques personales como una muestra de "fascismo" y una "derrota de la democracia". Además, critica "el silencio cómplice de algunos sectores, ante los ataques fascistas que ha sufrido".

"Hoy soy yo la víctima del fascismo, por ser de Podemos, al igual que también lo es el vicepresidente Pablo Iglesias, pero mañana lo puede ser cualquiera" ha asegurado Herrera.

Por su parte, la consejera de Igualdad, Participación y Agenda 2030, Raquel Romero, de la que depende el departamento de Herrera, ha calificado las amenazas de "indignas de una sociedad democrática" y ha lamentado que Herrera haya decidido dejar su cargo, aunque comprende que la situación se había vuelto "complicada" después de recibir múltiples amenazas, incluidas algunas de muerte en su domicilio
particular y en su lugar de trabajo.

Desde la Consejería liderada por Podemos, respaldan la decisión de su director general que no ha querido continuar debido al ver comprometida su seguridad.

Herrera, ha señalado su departamento, sufrió un accidente alrededor de las 1.30 horas del 1 de enero mientras, según aseguró él mismo a través de su cuenta de Twitter, acompañaba a un allegado a urgencias tras una caída en su domicilio.

La Guardia Civil por su parte investiga el suceso, se le había propuesto para una sanción por no señalizar su vehículo accidentado (el cual abandonó en el lugar del siniestro) y por distracción en la conducción.