Este domingo 26 de enero, los niños de todo el mundo están convocados por la Infancia Misionera a ayudarse entre ellos, de manera especial los más desfavorecidos, a través del apoyo a la labor que los misioneros realizan por todos los rincones del mundo.

Una red mundial de niños, extendida por 120 países, que lleva más de 175 años ayudando a otros niños.

UN ITINERARIO PARA LA MISIÓN DE LOS NIÑOS

Para mantener vivo ese espíritu misionero, y educar a nuestros niños en la solidaridad y la universalidad, desde el año pasado Obras Misionales Pontificias de España inició un itinerario con el que vamos contemplando y siguiendo la infancia de Jesús en clave misionera: Belén, Egipto…

Este año, según ha explicado el delegado diocesano de misiones, Damián Díaz, "los niños acompañan a Jesús refugiado a Egipto, empatizando de manera especial con las necesidades, los sufrimientos y las aventuras de tantos niños del mundo que también se ven obligados a seguir a sus padres o incluso aventurarse en soledad, saliendo de países amenazados por la guerra, de la persecución, la violencia o, simplemente, del hambre y la falta de condiciones dignas de vida. Situaciones de injusticia ante las que no podemos permanecer indiferentes".

"Si los adultos a veces miramos hacia otra parte, guiados por nuestros intereses o nuestra indiferencia" ha asegurado "los niños sí que son sensibles al sufrimiento, y fácilmente se contagian del mismo espíritu que impulsa a los misioneros a dejar casa, familia, cultura y comodidades para ir a compartir vida y fe con los más empobrecidos y descartados del mundo".

FRUTOS DE LA INFANCIA MISIONERA EN LAS MISIONES

Fruto del espíritu misionero de los niños, ha detallado Díaz, "son los 15.589.363,63 € enviados a proyectos infantiles en las misiones el pasado año 2019, de los que 1.935.321,71 € fueron aportados por España. De estos, 95.737,83 € salieron de la provincia de Ciudad Real, lo que nos sitúa, una vez más, a la cabeza de las diócesis más generosas, resultando Ciudad Real la quinta de toda España en aportar donativos, en cifras absolutas".

"Con esos donativos se han atendido a 4.335.796 niños en los territorios de Misión, de los que 172.177 fueron ayudados por España. Se financiaron 2.864 proyectos, de los que 353 fueron asumidos por España".

Se trata, en palabras del delegado de misiones en Ciudad Real, "de proyectos de salud y atención a la vida (atención sanitaria y alimentación, con especial cuidado de los discapacitados y refugiados), proyectos de educación (en la actualidad hay 119.200 instituciones educativas en los territorios de Misión), formación cristiana y misionera (porque los misioneros saben de la importancia de la educación en la fe: conocer a Jesús, y los valores del evangelio, campamentos, encuentros de niños y festivales, compra material escolar para catequesis, libros de texto...), así como otras ayudas ordinarias".

"Además, de este modo, los niños reciben ayuda para crecer en su espíritu humanitario y cristiano, solidario y universal, misionero, en suma".

ACTIVIDADES CON LOS NIÑOS MISIONEROS

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Al servicio de este objetivo está la revista Gesto, que 1500 niños de centros escolares y catequesis reciben y siguen cada dos meses.

En la misma línea, se convoca cada año el Encuentro Diocesano de Infancia Misionera, que va ya por la décimo primera edición. Cada encuentro se hace en una localidad, donde unos 2.000 niños se reúnen para divertirse y aprender con talleres misioneros, conviviendo con otros niños de la mayoría de las localidades de nuestra provincia que gozan con el mismo espíritu.

Cada diciembre se realiza la campaña Sembradores de Estrellas, con la que muchos niños colocan en sus casas la Hucha misionera que les recuerda a los niños que no disfrutan de tantos recursos como tenemos en nuestro mundo.

Llegado el mes de enero, tanto en las catequesis como en los centros escolares se disponen los materiales de reflexión, las pegatinas, trípticos y láminas de colorear que estimulan su imaginación, ayudándoles a empatizar con los niños de todo el mundo.

Y por fin, este cuarto domingo de enero, en las misas de muchas de nuestras parroquias se realizarán ofrendas, gestos y peticiones para celebrar la fraternidad que une a los niños a Jesús de Nazaret, niño como ellos; y a todos los niños del mundo, especialmente los más desfavorecidos.

En muchos lugares se realizarán juegos, como aquí en Ciudad Real, donde después de la misa de 12 en la parroquia de San Pedro, donde se congregan los niños de todas las parroquias de Ciudad Real, saldrán a la plaza del Pilar para disfrutar de unos juegos y dinámicas que les ayuden a sintonizar con los misioneros y los hermanos con quienes comparten su vida.

"Sería bueno", ha recomendado Damián Díaz, "que los adultos compartamos con nuestros niños y nuestros misioneros ese mismo espíritu solidario y universal, cristiano y misionero, que nos haga un poco mejores, y que ayude a mejorar las condiciones de vida de tantos hombres y mujeres, niños y mayores de todo el mundo, especialmente los desplazados y refugiados, que necesitan una mano amiga y hermana para conseguir una vida digna de su ser personas e hijos de Dios".