La historia de Ana María Gutiérrez: médico y misionera desde hace 17 años
Tras pasar por Camerún y la República Democrática del Congo, Ana María publica un libro solidario en el que reúne algunas de sus experiencias más emotivas en África

Entrevista a la misionera Ana María Gutiérrez Martínez
Santander - Publicado el
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Hay personas que con su vida nos demuestran que la esperanza no es solo una palabra bonita, sino una realidad que se construye día a día, incluso en los lugares más difíciles del planeta. Este es el caso de Ana María Gutiérrez Martínez, una mujer cántabra que es médico, religiosa, misionera y lleva 17 años cuidando y acompañando vidas en áfrica, primero en Camerún y ahora en la República Democrática del Congo.
Remontándose a sus inicios, Ana María recuerda que decidió estudiar medicina por ese deseo de poder ayudar a otros. A medida que fue avanzando en la carrera, creció en ella la vocación religiosa y al acabar los estudios y preguntarse que quería hacer con su vida, se dio cuenta de que quería ser misionera y entregar su vida a los demás.
En cuanto a su primer día en África hace ya 17 años, la misionera rememora esos primeros momentos en una misión en mitad de la selva, y cómo no podía creerse que allí, en medio de toda esa vegetación, pudiese vivir alguien.

Fotografía de la misionera Ana María Gutiérrez Martínez
Ana María se define cómo una persona muy serena, con mucho conocimiento personal, y con una estrecha relación con Dios que le ayuda a permanecer con ilusión, ganas y alegría.
La experiencia más emotiva
Una de las vivencias que más le ha marcado, fue en este último año, operaron a una chica de 19 años de un tumor benigno en la glándula parótida que le había provocado una gran deformación en gran parte de la cara. La chica tuvo que esperar tres años hasta poder someterse a la operación, ya que ese fue el tiempo que tardaron hasta que pudieron encontrar a un cirujano maxilofacial que tuviese los conocimientos y los medios para poder operarla. Al final, ella fue operada con éxito, y lo que más le impactó a Ana María, fueron las palabras de la madre de la joven, 'le habéis devuelto la dignidad y quitado la cara de la vergüenza'.
La misionera cree mucho en la importancia de la formación del personal local, para que en un futuro no tengan que depender de ayuda externa.
Ana María sostiene que su pilar fundamental para mantenerse día a día es la importancia de agradecer la vida. 'He recibido tanto en la vida que tengo la necesidad de devolverlo', ha afirmado. Además, ha comentado cómo pasar por momentos malos, puede hacernos mejores y más resilientes y que, como dice el refrán castellano, después de la tormenta viene la calma.
He recibido tanto en la vida que tengo la necesidad de devolverlo
'Aromas y Ungüentos. Experiencias de África'
Estos días está descansando en su tierra, en Puente Viesgo, y está aprovechando para presentar su libro 'Aromas y Ungüentos. Experiencias de África' que destina todos sus beneficios a la ONG Proacis, presente en 22 países alrededor del mundo. El título lo ha seleccionado del evangelio, queriendo reflejar que en ocasiones somos nosotros los portadores de aromas y ungüentos y en otras ocasiones somos nosotros los que los recibimos. El libro está siendo distribuido por la asociación de las antiguas alumnas del colegio Las Esclavas y se podrá adquirir a través de ellas.