Así es la actividad más especial que realizan los empleados de Correos en Santander: "Momentos..."

Este martes, la oficina de Correos ubicada en la emblemática Plaza Alfonso XIII de Santander ha vivido una jornada especial al abrir sus puertas al público para mostrar las labores que se realizan en su interior. Cada día, alrededor de mil personas acuden a esta histórica oficina para llevar a cabo una variedad de gestiones, desde el envío y recepción de cartas hasta trámites burocráticos y servicios relacionados con el comercio electrónico.

En una iniciativa que ha sido muy bien recibida por la ciudadanía, Correos ha ofrecido una visita guiada que ha permitido a los asistentes descubrir los entresijos de una oficina que, a lo largo de sus 98 años de existencia, ha sido testigo de innumerables cambios y evoluciones en el servicio postal. Esta jornada ha sido posible gracias a la colaboración de los empleados de Correos, entre ellos Alexandra, quien ha desempeñado un papel fundamental al mostrar a los visitantes los diferentes rincones y las funciones que desempeñan tanto ella como sus compañeros.

"Este trabajo es imprescindible", afirma Alexandra, "no solo por el envío o recibo de documentos, sino también por la labor burocrática que llevamos a cabo". A pesar de la creciente digitalización y la importancia del comercio electrónico, Alexandra destaca la esencia más pura de Correos, que reside en lo clásico: las cartas y las tarjetas postales. Sin embargo, no cabe duda de que la paquetería relacionada con el comercio electrónico y las gestiones administrativas son ahora los servicios más demandados.

Correos en España cuenta con más de 53 mil empleados a nivel nacional, formando una red fundamental para el funcionamiento del país. La oficina de Santander, específicamente, no es solo un centro de operaciones, sino también un patrimonio arquitectónico. Diseñada por el arquitecto de Arnuero, Eugenio Fernández Quintanilla, la edificación se levanta como un ejemplo destacado del estilo regionalista montañés, característico de buena parte de la arquitectura cántabra de principios del siglo XX.

El edificio de Correos de Santander fue construido en la década de 1920, utilizando grandes bloques de sillería, lo que le confiere una presencia imponente y robusta. Se trata de una estructura exenta, con planta rectangular y un gran hall central alrededor del cual se organizan las diferentes dependencias. La fachada principal, adornada por dos torres poligonales, se abre hacia la Plaza Alfonso XIII y los Jardines de Pereda, ofreciendo una vista majestuosa que ha sido preservada a lo largo de los años.

Una aventura muy postal

La oficina de Correos de Santander es una de las obras más emblemáticas diseñadas por Fernández Quintanilla antes del devastador incendio de 1941 que cambió para siempre el rostro de la ciudad. A lo largo de casi un siglo, este edificio no solo ha servido como un punto crucial para el servicio postal, sino también como un hito histórico y arquitectónico que conecta a los ciudadanos con su pasado.

Durante la jornada de puertas abiertas, los visitantes pudieron recorrer el hall central y las diferentes dependencias, conociendo de primera mano los procesos y la tecnología que hacen posible el funcionamiento diario de Correos. "Es impresionante ver todo lo que sucede detrás de una simple carta o paquete que enviamos", comentaba uno de los asistentes, visiblemente impresionado por la magnitud del trabajo que se realiza en la oficina.

Esta iniciativa no solo ha servido para acercar a los ciudadanos al servicio postal, sino también para revalorizar la importancia de Correos en la vida cotidiana y su papel histórico en la comunicación y la administración pública. A través de estas visitas, se busca fomentar un mayor entendimiento y aprecio por un servicio que, a pesar de la modernización, sigue siendo esencial para la sociedad.

Una jornada de puertas abiertas en la oficina de Correos de Santander, que ha sido un éxito rotundo, recordándonos la importancia de un servicio con más de 300 años de historia en todo el país y la relevancia de preservar y conocer el patrimonio arquitectónico que alberga estas instituciones.