" Dónde queda la libertad y la igualdad, qué parte nos queda a las familias para que podamos elegir a donde mandar a nuestros hijos y tener un control de que tipo de educación queremos". Es la reflexión de uno de los miles de padres cántabros que ha participado este domingo en la marcha de protesta contra la nueva ley educativa.

Cientos de vehíulos formando una larga hilera han recorrido el centro de Santander para pedir su derogación. La Plataforma “Más Plurales”, integrada por Concapa, Escuelas Católicas, CECE, FSIE, FE-USO y la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Santander (ReliEsMás), es la que ha convocado el acto de protesta enmarcado dentro de la campaña contra el texto de la Lomloe, ley de reforma educativa que se está tramitando en las Cortes Generales y que ha sido promovida por la ministra socialista Isabel Celaá.

Además de los gritos de libertad y los cientos de carteles que pedían la retirada del texto, los convocantes han leído un manifiesto en el que han expresado su rechazo a las medidas que incluye la ley como la eliminación de la asignatura de religión, la posición delicada en la que se deja a la educación concertada y la pérdida de libertad de las familias para elegir el centro de sus hijos lo que supone un ataque directo a los derechos y libertades individuales y a la pluralidad educativa en nuestro país.

La caravana de coches ha partido de los campos de Sport del Sardinero a las 11:00 h y ha recorrido la ciudad por las calles de Reina Victoria, Puerto Chico, Paseo Pereda, para finalizar en Cuatro Caminos y volver de nuevo al Sardinero.

Firmas y manifiesto

La Plataforma, que lleva recogidas más de un millón y medio de firmas, exige directamente la derogación de la llamada ley Celaá y persigue el tan ansiado y demandado Pacto Educativo. La Plataforma “Más Plurales” cree que el actual propósito del Gobierno es acabar con la escuela concertada, la educación especial y la enseñanza de la religión. De esta reforma educativa se desprende la línea de actuación del Gobierno que busca un único modelo educativo, la variedad en los modelos educativos es síntoma de la madurez democrática de un país. Un ejemplo de ello es la pretensión de que a partir del próximo marzo la Administración sea la que planifique el número de aulas de los colegio concertados, con independencia de la demanda de las familias.

La Plataforma lamenta que se pretenda sacar adelante la Ley Celaá de manera improcedente, sin pacto, sin consenso y sin ningún tipo de diálogo. El gobierno está aprovechando el contexto de una grave situación sanitaria, económica, política y social. Tampoco el gobierno de la nación brinda plazos para poder discutirla, ni quiere contar en absoluto con la Comunidad Educativa, que conforman familias, docentes, titularidades de los centros y sindicatos.