Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Cantabria han detenido al dueño de un 'grow shop' de Renedo de Piélagos por intentar introducir en Cantabria 2,8 kilos de cogollos de marihuana.

La operación se ha saldado con la detención de este hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, la intervención de 2,8 kilos de cogollos de marihuana y de 500 gramos de polen de 'cannabis'.

Según ha informado la Agencia Tributaria, la actuación comenzó tras la comunicación recibida el 4 de marzo en la Unidad de Vigilancia Aduanera de Barcelona, en la que los responsables de la empresa que transportaba el paquete avisaron de que había un envío en sus instalaciones de la ciudad condal que al ser examinado por rayos X presentaba densidades compatibles con sustancias estupefacientes.

Fue entonces cuando solicitaron a la autoridad judicial autorización para realizar una entrega vigilada del paquete a su destinatario final. Una vez recibida la autorización, el paquete fue entregado por los funcionarios de Vigilancia Aduanera en Cantabria a su receptor, dueño de un 'grow shop' de Renedo de Piélagos, que fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Santander.

La droga procedía de Italia, desde donde había sido enviada mediante una empresa de paquetería. El dueño del local, además, tenía un canal de venta en Internet a través de una página web.

Los 'grow shop' son tiendas especializadas en el asesoramiento y la venta de productos para el cultivo de 'cannabis'. En el local se comercializa el material necesario y las herramientas para llevar a cabo todo el proceso de cultivo.

CONSECUENCIAS

El consumo habitual provoca una serie de daños orgánicos y psicológicos. El hecho de fumarse sin filtro, aspirando profundamente el humo, reteniéndolo en los pulmones y apurándolo hasta el final, favorece enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón. Además, su efecto broncodilatador potencia la absorción de sustancias tóxicas.

Altera el sistema cardio-circulatorio, provocando taquicardia, por lo que las personas con hipertensión o insuficiencia cardiaca pueden sufrir un empeoramiento de su sintomatología.

Existen datos que indican que podría haber un aumento de la incidencia de depresiones y psicosis por el consumo crónico de esta sustancia.

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El impacto psicológico del consumo de cannabis tiene una especial relevancia, dado que quienes lo utilizan principalmente son los jóvenes. Provoca dificultades para estudiar, al disminuir las funciones de atención, concentración, abstracción y memoria, obstaculizando, por tanto, el aprendizaje. Puede causar reacciones agudas de ansiedad y, en personas con predisposición a padecer trastornos mentales, puede provocar la aparición de estos trastornos o agravar los que ya se padecen.

Cada vez hay más datos que demuestran el efecto perjudicial del consumo de cannabis asociado a la conducción de vehículos, especialmente si se combina con alcohol, lo que hace que aumente el riesgo de accidentes.