A las 13:15' de la tarde se ha puesto fin al 74 Año Jubilar Lebaniego tras cerrarse la Puerta del Perdón en una ceremonia religiosa presidida por el Obispo de la Diócesis de Santander, Arturo Ros.

365 días de jubileo que han acercado hasta el Monasterio de Santo Toribio a más de 300.000 peregrinos, quince mil de los cuales lo han hecho peregrinando a través del Camino Lebaniego. Un camino, como ha dicho el prelado en más de una ocasión que sigue abierto para todo el mundo.

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Durante su homilía, Ros ha dado las gracias a Dios por tener la oportunidad de vivir una experiencia como esta y ha insistido en la idea de que cerrar la puerta del Perdón no significa cerrar la Puerta del Perdón no significa cerrar el camino o la posibilidad de acercarse a Dios. “No puede serlo, primero porque la Cruz permanece y la Cruz es signo de reconciliación, de comunión de perdón, de paz... Hay tantas necesidades en este ámbito en este mundo que para nosotros el camino a recorrer nos exige sembrar todo esto.

El tiempo de Pascua es tiempo de gracia. Nos invita a vivir como auténticos hijos de Dios. ¿Por qué surgen dudas en nuestro corazón? se ha preguntado el Obispo duran te la homilía. "Donde la Iglesia este presente debe estar presente la misericordia del Padre", ha dicho.

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SE CIERRA LA PUERTA

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En el momento del cierre de la Puerta, el Obispo de la Diócesis se ha referido a los presentes en la explanada del Monasterio en estos términos:

El día 16 de abril de 2023, el Sr. Obispo de Santander, D. Manuel Sánchez Monge, al abrir la Puerta Santa, nos exhortaba a contemplar la Cruz gloriosa de Jesucristo, el Hijo de Dios, el Señor, con motivo del Año Santo Lebaniego.

En comunión con el Papa Francisco nos invitaba a poner nuestra mirada en la Cruz del Señor y en el corazón traspasado de Cristo, y nos recordaba que es en la Cruz donde puede contemplarse la verdad del Dios Amor. Y desde esa mirada el cristiano encuentra la orientación de su vivir y de su amar.

Finalizado este Año de Gracia, bajo el lema “Marcados por la Cruz del Señor”, podemos afirmar con gozo que miles de peregrinos han atravesado los umbrales de esta Puerta Santa, han vivido un encuentro gozoso con el Padre de la misericordia en el Sacramento del Perdón y de la Penitencia que restaura y renueva la vida cristiana, han participado en el sacrificio y banquete de la Eucaristía y han venerado devotamente el Lignum Crucis, descubriendo la dimensión gloriosa de la Cruz del Señor.

Doy gracias a Dios Padre Todopoderoso que tanto amor ha derramado en nuestros corazones en este Año Santo, a su Hijo Jesucristo, que tan presente se hizo entre nosotros a través del leño de la Cruz, que aquí guardamos, y al Espíritu Santo, que ha movido los corazones de todos los que aquí se acercaron. En este Año Santo, el afecto y la comunión con el Sucesor de Pedro, se ha vivido con intensidad aquí y hemos experimentado la pertenencia eclesial con profundidad.

Hoy, 14 de abril de 2024, Domingo III de Pascua, yo, Arturo Pablo Ros Murgadas, por la gracia de Dios y de la Sede Apostólica, Obispo de Santander, declaro clausurado este Año Santo en el Santuario de la Santa Cruz de Santo Toribio de Liébana.

EXPERIENCIA ÚNICA

Cienos de peregrinos llegados desde diferentes puntos de Cantabria, España y hasta del extranjero han hecho cola pacientemente durante horas para poder atravesar la Puerta del Perdón antes del cierre del Año Jubilar Lebaniego. Un gesto que conlleva, entre otras cosas, la indulgencia plenaria.

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Una experiencia personal única como contaba más de uno, momentos antes de cruzarla.

Gesto que también ha querido hacer el secretario general de los socialistas cántabros, Pablo Zuloaga, que tras varios días peregrinando por el Camino Lebaniego, llegaba hasta el Monasterio de Santo Toribio, después de vivir una “experiencia única” ha dicho.