El timo del fontanero: la advertencia que hace la Policía Nacional a los vecinos de Santa Cruz de Tenerife

Tocar el timbre, abrir la puerta y recibir al fontanero también puede conllevar sus riesgos. La Asociación Provincial de Instaladores de Gas, Aguas, Térmicas y Fluidos de Santa Cruz de Tenerife (APIGASTE), integrada dentro de la Federación Provincial de Empresarios del metal y Nuevas Tecnologías de Santa Cruz de Tenerife (FEMETE), denuncia una práctica que cada vez es más frecuente: el timo del fontanero. La estrategia es curiosa, el supuesto profesional llama a la puerta de tu casa para cuestionar el correcto funcionamiento de tu suministro o la calidad del agua, y aprovecha el momento para quedarse con los espacios del inmueble. 

Pedro Armas es presidente de APIGASTE y directivo de FEMETE. Cuenta que fue la propia Policía Nacional la que les avisó que los delincuentes se presentaban a puerta fría en la casa de las clientes con la excusa de que pertenecían al gremio de la fontanería: "Una vez ya dentro de la vivienda, lo que se dedicaban era un poco a observar y ver qué es lo que podrían estar planteando robar", explica. Otra de las estrategias puede ser la plantear estafas a los usuarios. 

proactividad, la clave

Reconocer a los estafadores es difícil, pues van vestidos con el uniforme usual de un fontanero. Por ello, Armas recuerda que cuando se reclaman este tipo de servicios a un fontanero, normalmente hay una proactividad por parte del cliente: "El usuario reclama que a su empresa de fontanería de referencia. Y si no, pues busca de alguna forma en fuentes como el proyecto Yo soy Legal u otros recursos que tiene el Gobierno de Canarias". De esta forma, el presidente refiere que el usuario tiene cierta tranquilidad de saber a quien está llamando. "No conozco empresas de fontanería que tengan de alguna forma la necesidad de estar yendo a puerta fría tocando". 

Empezamos a encontrar cuestiones de desconfianza por parte de los usuarios"

Pedro Armas

Presidente de APIGASTE y directivo en FEMETE

El problema está, por supuesto, que este tipo de estafas mancha la imagen de una profesión tan digna como es la fontanería: lo mismo aplica para los electricistas o instaladores. Al conocer estos casos, puede que un cliente que contrate este tipo de servicios dude de la honradez que un profesional que esté haciendo su labor: "De alguna forma te sientes afectado, empezamos a encontrar cuestiones de desconfianza por parte de los usuarios", explica. 

Armas lamenta que las personas no sean conocedoras del sufrimiento que suponen estas suplantaciones de identidad para estos profesionales. Pide que se cree más conciencia para que no se siga manchando la imagen de este sector.