La Guardia Civil inspecciona de nuevo este lunes la vivienda de Tomás Gimeno, desaparecido junto a sus hijas, Anna y Olivia, el pasado 27 de abril.

Se trata del cuarto registro que se realiza en su casa de Igueste de Candelaria, desde que se abrió el caso como un presunto secuestro parental. El objetivo, según indican fuentes de la investigación, es analizar al detalle la casa y los alrededores para descartar hipótesis.

Los agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística quieren comprobar si falta ropa o algún juguete de las pequeñas, ya que, según su madre, estaban en la vivienda de Tomás. En el operativo intervienen también dos perros especializados en la búsqueda de restos biológicos.

Este lunes se cumplen ya 20 días de la desaparición de las menores junto a su padre, que fue visto por última vez entrando y saliendo del puerto de la marina de Santa Cruz de Tenerife la noche del pasado 27 de abril, cuando además fue multado sobre las 23:30 h por saltarse el toque de queda, fijado en ese momento a as 23:00.

Al día siguiente su barco fue encontrado a la deriva frente al Puertito de Güímar. No había rastro del ancla, pero sí se encontró flotando una sillita de coche de bebé, que los agentes identificaron como perteneciente a las niñas.