“Tengo salitre en la piel

y volcán en las entrañas

orgullo en el corazón

de haber nacido en Canarias”.

Hoy, 30 de mayo, Día de Canarias, se conmemora la primera sesión del Parlamento de Canarias llevada a cabo el 30 de mayo de 1983. Han pasado 37 años de ese histórico momento y celebramos esta jornada a través de los ojos de cuatro canarios que un día dejaron su tierra para lograr un futuro mejor pero que el tiempo y la distancia no consiguen que olviden sus amadas islas Canarias.

“Si tuviese que describir mi rincón favorito del Archipiélago, seguramente hablaría del mar”, así nos lo cuenta Gema Guedes, nacida en Gran Canaria (Sardina del Sur), pero residente desde hace más de 5 años en Graz (Austria). Después de este tiempo en el extranjero dice que empieza a entender ese sentimiento de “la tierra llama” y el mar es una de las cosas que más echa de menos.

“Pasé gran parte de mi infancia y juventud en las playas de Pozo Izquierdo y Arinaga por eso si estuviese en Canarias un día como hoy, pasaría el día en la playa disfrutando del mar, de las vistas, del olor a marisma y del ruido de las olas”.

Para Elisa Méndez, tinerfeña de Buenavista del Norte, cada lugar del mundo es diferente y no es lo mismo viajar por placer que hacer de un país, tu casa.

“Yo tengo dos experiencias muy extremas, una ha sido en Tanzania y otra en Canadá. África vs América, el choque es brutal y con una diferencia de solo dos meses de estancia en España antes de empezar de cero en Toronto (desde enero de 2019)”.

Añora el entendimiento sin casi apenas hablar, sin esfuerzo “y ya no digo porque hablemos español sino que un canario, con las miles de expresiones que tenemos con un “ños” o con un “agüita colega” ya nos comprendemos”.

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Elisa Méndez en las cataratas del Niágara (Canadá).

Gabriel Hernández (La Laguna, Tenerife) estará en Filipinas hasta agosto por motivos de trabajo en una multinacional española. Reside en Manila, en una zona financiera de la ciudad, Bonifacio Global City. Sin duda, se queda con el poco estrés que existe en Canarias, debido a un ritmo de vida menos frenético, o la amabilidad de las personas: por ejemplo: “el trato que recibes al pagar una compra en un supermercado”. Además de la limitada polución y la forma de conducir, en general.

“Soy una canaria “rara” porque nunca me ha gustado mucho el calor y prefiero el tiempo loco de Dublín”, admite Jordana Gómez.

Jordana Gómez (La Laguna, Tenerife) relata que en el Archipiélago para ser un territorio tan pequeño y tan aislado, tenemos de todo y estamos mucho más adelantados que grandes ciudades.

“Hay cosas básicas que en La Laguna las encontrarías en cualquier lado como tiendas de telas y manualidades en condiciones. Aquí no hay mucho donde elegir. Yo crecí con muchísimas opciones, supongo que en Canarias es debido a nuestra cultura del carnaval”.

En su caso, está bastante adaptada a la ciudad porque es donde ha crecido como profesional, además el año pasado compró una casa con jardín y cree que en España no hubiese podido realizar nada de esto.

Jordana Gómez, que en breve será madre, posa aquí con su pareja.

VISITAS IMPRESCINDIBLES EN CANARIAS

Elisa lo tiene claro, la Punta de Teno, el Teide sin nieve (porque explica que ya tiene bastante en Toronto) y las playas de arena negra en Tenerife.

Se define como más de playa que de montaña y puntualiza que en Canadá, en verano hay muchos lagos, con sus playas, y realmente parece el océano, pero para ella “los canarios somos más de agua salada”.

A Jordana como a Elisa le maravilla Teno. Además de la Punta del Hidalgo para ir a dar un paseo.

En el caso de Gabriel se decanta por su ciudad, San Cristóbal de La Laguna, “puede que sea mi ciudad favorita, pasear por sus calles hace que me sienta en casa”.

Por último, Gema también se decanta por las playas porque es una enamorada de los paseos por la playa de San Agustín o por playa de Maspalomas.

COMIDA FAVORITA

Cuando le preguntamos qué comerían un día como hoy, Gema recuerda con especial emoción el pescado en escabeche de su madre, acompañado de un queso tierno como el que hacía su abuela cuando ella era pequeña.

Jordana echa de menos la comida canaria en general, pero en Dublín cocina costillas con papas (ella se encarga de salar las costillas) y en Navidad siempre hace truchas de batata para llevar a su oficina, donde “siempre triunfan”. Cuando regresa a las islas, no puede faltar el escaldón de gofio (ya sea invierno o verano), lapas y chicharrones rebozados en gofio.

Gabriel coincide con Jordana: si tuviera que escoger un plato canario, serían las papas con costillas y piñas. Es un enamorado de la comida de los guachinches (la carne con papas o escaldón de gofio son indispensables) y no desaprovecha la oportunidad de ir siempre que regresa a Tenerife.

A Elisa le apasiona probar sabores nuevos, busca el choque cultural, pero comenta que la edad y el estar lejos son factores para tener más añoranza. Por eso, no puede vivir sin "el queso curado de Fuerteventura o el ahumado de La Palma, las papas bonitas de mi padre con el mojo rojo de mi madre, la crema de berros de mi padre y el gofio amasado que hacía mi abuela".

¿QUÉ PIENSAN LOS EXTRANJEROS DE CANARIAS?

Gema relata que ya está habituada a que lo primero que le pregunten tras conocerla es:

“¿Qué haces aquí? Estás viviendo en un país donde la gente está deseando irse de vacaciones a Canarias”.

Y es que para ella, no hay nada como “el cariño que nos damos los canarios, la acogida, y como abrimos las puertas desde el primer momento”.

En la misma línea se pronuncia Jordana que ha relatado cómo la reacción de los irlandeses es siempre la misma: ¿Qué haces aquí con el mal tiempo que tenemos siempre? Canarias es un paraíso, yo me cambiaría por ti...

“La mayoría de los turistas van al sur de Tenerife y no se creen ni que llueva, ni que exista La Laguna, la ciudad más fría de toda la isla. Por eso, siempre que sé que alguien va a ir de visita les mando un email donde les explico dónde ir, qué comer, qué hacer, pero todo desde el punto de vista de la gente de la isla”.

No es el caso de Elisa, dice que ser canario en Canadá no es tan exótico como puede ser en otros sitios, y que al estar tan lejos ella les detalla que es de Tenerife, una isla en el norte de África que pertenece a España, y a partir de ahí vienen las dudas y las preguntas, “si es Europa, España, Marruecos…”.

“A veces resumo y digo soy de España, de una isla a 3 horas de Madrid/Barcelona”.

En Filipinas, detalla Gabriel, “la mayoría de las personas conocen las islas o, por lo menos, saben de alguien que ha viajado a las mismas”

Es muy frecuente que le comenten sobre las ciudades que han visitado o la comida que han probado.

Para finalizar, muestran el orgullo de pertenecer a una cultura tan rica como la canaria, el acento que nos hace especiales, las palabras raras que usamos y que a la gente de otras zonas, les cuesta entender. Y es que las islas son todas singulares y es difícil decantarse por una sola.

“Una sobre el mismo mar”, ¡Feliz Día de Canarias!