Este jueves finaliza el plazo de 10 días que la plataforma 'Canarias se agota' dio al Gobierno regional para que ordenara la paralización de las obras del hotel de La Tejita, y del proyecto Cuna del Alma, sin que hasta el momento, haya respuesta alguna en ese sentido por parte del ejecutivo presidido por Fernando Clavijo.

Por consiguiente, los colectivos convocantes pasan a una nueva fase, en la que entre 8 y 10 personas, según lo anunciado inicialmente, van a comenzar una huelga de hambre ante lo que consideran un modelo turístico “agotado y depredador del territorio”. La huelga comenzará con un acto convocado para mañana jueves en San Cristóbal de La Laguna, con una cadena humana que partirá de la iglesia de La Concepción y terminará en la Plaza del Adelantado, para posteriormente acompañar a los activistas que permanecerán sin tomar alimento alguno en los próximos días.

Uno de esos activistas, Víctor Martín, ha explicado hoy sus razones en Herrera en COPE Tenerife, dejando bien claro que “iremos hasta el final con la huelga de hambre, con todas las consecuencias”, ya que, “ponemos en juego nuestra salud, porque es nuestra juventud la que se ha dado cuenta del futuro nada halagüeño que tenemos”.

El portavoz de los convocantes destaca igualmente que esta decisión, “no obedece a un objetivo personal, sino a un objetivo como pueblo que no tiene precio, y es que queremos que tengan claro que no ha desaparecido la solidaridad del pueblo canario”.

"Los empresarios se están ahorrando 40 millones de euros al año en camareras de piso”

Martín también ha respondido al presidente Fernando Clavijo, que esta mañana en Hererra en COPE Canarias, manifestaba que si no fuera presidente, “sino un ciudadano más, sí acudiría a la manifestación”. El activista insistió en que “no sé como se puede decir una cosa de ese calado, cuando se está poniendo en juego la vida de unas personas con una huelga de hambre”, añadiendo que “a nosotros no nos basta con palabras y hay que pasar a los hechos, y deben sentarse a negociar un proceso que concluya con una moratoria turística, después de parar las obras de Cuna del Alma y La Tejita”.

Martín también hizo hincapié en una de las principales demandas de los colectivos convocantes de la manifestación, el cambio hacia una redistribución más justa de la riqueza. En ese sentido, denunció que los empresarios, “se están ahorrando 40 millones de euros al año en camareras de piso”, ya que, “les están haciendo trabajar un 20% más de lo que les corresponde”, con lo cual están evadiendo impuestos con este tipo de prácticas que hoy se permiten en Canarias”.