SOCIEDAD
Eva, una madre a punto de ser desahuciada: "Elegí dar de comer a mis hijos antes que pagar el alquiler"
La pandemia y el cuidado de su madre le obligaron a dejar su trabajo

Eva Perdomo, madre tinerfeña desdahuciada
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La historia de Eva Perdomo, es la de miles de canarios que se han visto afectados por la pandemia. Al igual que muchos tinerfeñas, Eva vive de alquiler, de hecho llevaba en el mismo piso desde 2019 por el que abonaba una renta de 500 euros. En el mismo reside con sus tres hijos de menores de edad -el mayor tiene apenas 15 años- y su madre. Sin embargo, la pandemia trastocó los planes de toda la familia. En la actualidad los ingresos se limitan a la pensión no contributiva de la madre de Eva, de poco más de 400 euros, y la prestación por desempleo de la propia afectada.
Tal como explicó en los micrófonos de COPE Canarias, la situación derivada de la COVID-19 provocó que perdiese el trabajo, y por lo tanto el sustento para toda su familia. Fue en ese momento cuando esta madre de familia habló con su arrendatario y le explicó que “o pagaba el alquiler o daba de comer a mis niños”. A partir de ese momento, su casero optó por la vía judicial para llevar a cabo un desahucio y recuperar la posesión del inmueble.
CON UN INFORME DE SERVICIOS SOCIALES
La propia Eva relata como les ha “edulcorado” la realidad a sus hijos, contándoles que se trata de una mudanza porque el propietario necesita la casa, puesto que “son niños que no deben sufrir los temas de los adultos”. No obstante, la mala suerte no terminó para esta madre, puesto debido a las fechas navideñas, y a pesar de contar con un informe emitido por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Laguna, en la que se constaba la vulnerabilidad de esta familia, no se procedió al aplazamiento del desahucio, que si nada lo remedia tendrá lugar mañana a las diez de la mañana.
Por el momento, esta madre tendrá que abandonar el que ha sido su domicilio los últimos tres años para irse a una pensión costeada por el consistorio lagunero, hasta que consiga una alternativa habitacional, algo que ve complicado debido a los requisitos de muchos propietarios que piden “contrato fijo, varios meses de fianza, nómina de los últimos tres meses, algo que es imposible para alguien solo”.
Este desahucio se produce a pesar de las anuncios y promesas del Gobierno de Canarias de paralizar o suspender este tipo de prácticas en relación a las personas especialmente vulnerables.