La proliferación de actividades en la naturaleza sobre todo tras el confinamiento vivido en los meses pasado y las limitaciones en el interior de los recintos, ha provocado también un aumento en cuanto al número de rescates y de intervenciones por parte de los servicios de emergencia.

Sin embargo, lo ocurrido el pasado sábado supera cualquier tipo de límite. Según la información recaba por COPE Canarias, en la zona del Barranco de Bujamé, en la zona de Teno Alto, en Buenavista del Norte, se encontraban dos grupos de senderistas.

El primero de ellos encabezado –según la denuncia realizada por varias personas que estaban de excursión, así como un guía profesional de montaña - por una “persona que se dedica a organizar rutas sin tener la titulación necesaria”.

Estas mismas fuentes indican que el denominado “guía” que según ha podido saber COPE por las fotos publicadas en las redes sociales, responde a las iniciales de Freddy B.T., se encontraba en la subida del Risco dirigiendo un grupo de excursionistas, en concreto once personas. Siempre según estas fuentes que comenzaron la ruta antes que el grupo dirigido por Freddy, cuando llevaban una hora caminado, el propio “guía” les sobrepasó “y dos o tres minutos después le siguieron otro grupo de personas, que serían en torno a una decena”.

Asimismo, el guía profesional del otro grupo que prefiere no identificarse, relata como el último montañero de ese grupo que a primera vista no contaba con el estado físico adecuado, “iba en muy mal estado”, por lo que “debía pararse constantemente en cada recodo”, y a esto habría que sumarle que “se agobiaba porque sus compañeros se iban”.

Viendo la situación este profesional decidió prestarle ayuda y decirle que se uniese al grupo que encabeza para poder continuar, aunque a un ritmo más pausado la subida.

“JAMÁS SE DEJA A NADIE ATRÁS”

Tras un buen rato de caminata, al alcanzar un pequeño descanso de la sinuosa ruta, en concreto en una era, el guía profesional siendo testigo de lo ocurrido, fue a hablar con la persona que encabezaba el otro grupo para pedirle explicaciones por su actitud.

Según manifiesta le preguntó “sí era él era el guía” a lo que el otro respondió con evasivas. Una vez que le dijo que “no iba a juzgarle por esta haciendo intrusismo profesional”, le recriminó su actitud al dejar a alguien atrás, “en un estado lamentable”, puesto que podría haber ocurrido una desgracia, y le recordó una de las máximas del montañerismo “nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia ni excusa, se puede dejar a nadie atrás, en la montaña, menos solo en medio de una ruta y encontrándose mal”.

Por último, recuerda que aunque de momento no es obligatorio ir de excursión con un guía titulado de montaña, siempre es “más recomendable hacerlo”, porque además de la formación, se cuenta con el equipo y la indumentaria necesaria para solventar casi cualquier situación.